La Audiencia Nacional ha ratificado la orden de demolición de la presa de Pé de Viña, en el río Eo y ubicada entre los municipios lugueses de Trabada y el asturiano de San Tirso de Abres.
En un fallo contra el que cabe recurso de casación, la AN tumba el recurso de Enel Green Power España, concesionaria del aprovechamiento hidráulico construido en el año 1907, el primero de la comarca.
Notable mejoría para el ecosistema fluvial del Eo
“La presa data del año 1907 y está situada en las localidades de San Tirso de Abres, en Asturias, y Trabada, en Lugo. Su demolición supondrá una notable mejoría tanto para la calidad de las aguas como para el ecosistema fluvial del Eo. Debido a su carácter de corredor ecológico, conectando varias áreas naturales de características similares, y la atención que merece gracias a la Ley del Patrimonio Natural y la Biodiversidad, la cuenca del Eo se beneficiará más allá de su extensión local, siendo un Lugar de Interés Comunitario dentro de la Reserva de la Biosfera de Oscos”, explica la Coordinadora Ecoloxista de Asturias
Ratificada la decisión adoptada en el año 2019
Así, ratifica la decisión adoptada en el año 2019 por el Ministerio para la Transición Ecológica, que obliga a Enel a demoler la infraestructura y sufragar los costes de la actuación.
Además, la concesionaria también deberá asumir los trabajos de adecuación paisajística en la zona donde se ubica el aprovechamiento hidroeléctrico, al entender que forman "una única unidad orgánica" de explotación.
Enel dispondrá de un plazo de seis meses, a contar desde la recepción de la notificación de la extinción concesional, para presentar su proyecto ante la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, de la que depende el río Eo.
Ríos con Vida celebra la decisión
Tras conocerse el fallo de la Audiencia Nacional, la asociación Ríos con Vida ha mostrado su satisfacción por una postura que se "rechaza todas las pretensiones de Enel", incluida la "perla" de haber alegado que, al tratarse de una explotación centenaria, "la la naturaleza ha tenido más de un siglo para adaptarse a ella" y que su demolición "causaría más mal que bien".
Así las cosas, el colectivo, que también destaca el trabajo llevado a cabo por Adega en esta reclamación, subraya que la eliminación de la infraestructura acarreará beneficios para varias especies presentes en el cauce del río y mejorará el hábitat fluvial "a nivel general".