El cambio climático hizo que las condiciones climatológicas que impulsaron los devastadores incendios de Los Ángeles (EE UU) --el ambiente caluroso, seco y ventoso-- fueron un 35% más probables por el cambio climático, según un estudio de atribución de la organización Word Weather Attribution (WWA) (1).

El informe ha sido elaborado por 32 científicos, incluyendo líderes en investigación sobre incendios forestales de EE UU y de Europa como parte de WWA. Estos provenían de universidades y agencias meteorolóficas de Brasil, Portugal, Estados Unidos (EE UU), Suecia, Países Bajos, Francia y Reino Unido.

En la investigación también se muestra que estas condiciones climatológicas propensas a incendios se volverán otro 35% más probables si el cambio climático llega a los 2,6ºC, algo que se prevé que suceda en el 2100. Hasta el momento, estas condiciones se han extendido en el tiempo a un ritmo de 23 días extra al año, lo que ha causado que el riesgo de que surja un fuego durante la época álgida de los 'vientos de Santa Ana', unos fuertes vientos locales.

 

Escasez de lluvias

 

Por otro lado, el estudio habla de como la escasez de lluvias entre octubre y diciembre es 2,4 veces más probable en condiciones neutrales de El Niño, y 1,8 veces más probable en condiciones de La Niña en comparación con el clima preindustrial. Por último, menciona cómo la infraestructura hídrica de la zona no ha sido capaz de lidiar con la escala y las necesidades extremas que han surgido durante los incendios de Eaton y Palisades al no estar diseñada para luchar contra fuegos forestales que se expanden rápidamente.

Para llegar a esta serie de conclusiones, los científicos han combinado datos meteorológicos con modelos climáticos. Si bien los modelos indicaron la existencia de una influencia del cambio climático en las condiciones cálidas, secas y ventosas, no recogieron que éste hubiera tenido impacto significativo en las precipitaciones o en la fecha de finalización de la temporada de incendios.

Aún así, los expertos avisan de que los modelos no tuvieron un buen desempeño --en parte por el reducido tamaño de la zona montañosa estudiada y las precipitaciones dispersas y escasas-- y muestran su confianza en que el cambio climático es "un importante impulsor" de los cambios climatológicos registrados. En este aspecto, apuntan a los estudios científicos y los datos meteorológicos que muestran un aumento probabilidad de incendios en Los Ángeles.

Referencias