Greenpeace ha lanzado este miércoles la campaña Salvar el Agua, que cuenta con la participación del actor de La casa de papel Álvaro Morte, para denunciar la desertificación que vive España y la escasez del recurso que además está contaminado y mal gestionado.
Día Mundial contra la Desertificación y la Sequía
Con motivo de la celebración este viernes del Día Mundial contra la Desertificación y la Sequía, la ONG señala que España se convierte este viernes en sede mundial de este problema, con la peor situación en 10 años y con los embalses con apenas el 48,17% de su capacidad total y con las cuencas del Guadiana y del Guadalquivir con apenas un tercio de su capacidad de almacenamiento. La ciencia avisa de que el aumento de temperaturas en España contribuirá a mayor evaporación y, por lo tanto, habrá menos agua disponible en las próximas décadas.
Así, Greenpeace celebrará este viernes un evento en el que participarán políticos y expertos en agua de varios países para hablar del futuro del agua en España donde este recurso "es y cada vez será más un problema de primer orden global".
La campaña de la ONG sensibilizará durante los próximos meses sobre este "grave" problema para España que tiene poca agua, cada vez tendrá menos y la que hay está "contaminada y mal gestionada". Desde que comenzó el año hidrológico el pasado 1 de octubre hasta el 7 de junio ha llovido en el conjunto del país un 22% menos de lo normal para este periodo.
Junto con un dosier, Greenpeace lanza este miércoles un vídeo que protagoniza Álvaro Morte, quien alerta de los principales riesgos del agua en España entre los que destaca la escasez de lluvia, el aumento de temperaturas y con ello de la evaporación y "por si fuera poco" la contaminación del agua por vertidos urbanos, industriales y, "especialmente preocupantes", los procedentes de la agricultura industrial y las macrogranjas, por su extensión y distribución difusa por todo el territorio nacional.
"Lo peor está por venir"
Al mismo tiempo, alerta de que "lo peor está por venir" según los meteorólogos que prevén que el cambio climático agrave la situación en los países mediterráneos, donde se reducirá un 30% las precipitaciones y los periodos secos serán cada vez más prolongados.
El responsable agua en Greenpeace España, Julio Barea, reclama una buena administración del agua en los periodos donde las reservas son suficientes, no ahora cuando ya no hay agua. En su opinión, la solución no pasa por realizar más infraestructuras como embalses, trasvases o desaladoras ni por reducir los ya exiguos caudales ecológicos que han hecho que nuestros ríos sean auténticas cloacas sin caudal, contaminadas y sin vida.
En ese sentido, afirma que las soluciones pasan por disminuir el incesante consumo, especialmente de una agricultura y ganadería industriales e intensivas, "muy demandantes de agua e insumos químicos".
El agua es finita
"De nada servirá esta próxima cumbre de la ONU sobre desertificación y sequía si no se atajan las verdaderas causas: el consumo descontrolado de agua para regadíos, macrogranjas, industria, turismo y demás intereses económicos, que priman sobre los ecológicos y los límites planetarios. Pero ojo, porque el agua es finita", advierte.
La ONG ha puesto en marcha una recogida de firmas para pedir apoyo público en contra de la mala gestión del agua.
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