La Generalitat ha declarado este jueves la emergencia por sequía en Barcelona y su área metropolitana y en Girona y su entorno, ante la situación de los embalses que abastecen estas zonas por la falta de lluvias, y se verán afectados 202 municipios que estaban en preemergencia, y que suman 5,9 millones de habitantes.
Lo han anunciado el presidente Pere Aragonès y el conseller de Acción Climática, David Mascort, en rueda de prensa tras la reunión extraordinaria de la Comisión Interdepartamental de la Sequía, donde se ha decidido declarar la emergencia en el sistema Ter-Llobregat después de que las reservas de estos embalses hayan bajado de los 100 hectómetros cúbicos, el umbral para entrar en emergencia.
Según el Plan Especial de Sequía, la fase 1 de emergencia limita el consumo a 200 litros por habitante y día; se prohíbe el riego de árboles y jardines botánicos, excepto el de supervivencia; también se limita el llenado de piscinas y el uso de duchas en gimnasios y centros deportivos, y se prohíbe el uso de duchas e instalaciones de limpieza de pies en las playas.
"La sequía no es solo falta de lluvia, también es mala gestión"
Colectivos ecologistas, sociales y vecinales, agrupados en la campaña 'D'on no hi ha, no en raja', han asegurado este jueves, tras la declaración de emergencia por sequía en el sistema Ter-Llobregat: "La sequía no es solo falta de lluvia, también es mala gestión".
Coincidiendo con la declaración de emergencia, integrantes de la campaña han subido a Montjuïc para mostrar una panorámica de la ciudad de Barcelona con el mensaje 'Cambio climático + Mala gestión = Sequía', han informado en un comunicado.
Han criticado la a su juicio mala gestión por parte de la Generalitat en la aplicación del Plan Especial de Sequía, señalando que los datos de consumo de las actividades económicos con concesión de agua otorgada por la ACA no son públicas, por lo que "no hay forma de saber si el plan se está cumpliendo y si las restricciones son suficientes".
Han lamentado la "actitud interesada y partidista" que ha comportado la modificación del Plan en diversas ocasiones para relajar las medidas, señalando que enmiendas de PSC y Junts permitieron que pudieran llenar piscinas de hoteles y retrasar las sanciones el pasado verano.
También han reprochado que los ayuntamientos "han rehuido" sus funciones en materia de agua, y han señalado que solo el 7% de los municipios de Catalunya, los más de 20.000 habitantes, están obligados a contar con un plan municipal de sequía y de éstos uno de cada cuatro lo tienen activado.
Las entidades han remarcado que, según el Indice de Explotación del Agua, Catalunya sobreexplota en un 31% su agua dulce disponible, lo que significa que "la demanda actual sobrepasa el uso sostenible de los recursos hídricos".
También han sostenido que, ante este escenario, "no es sostenible seguir impulsando un modelo basado en la construcción y el turismo".
Las entidades han pedido cambiar el paradigma actual de la gestión del agua basado en suministrar agua a todos los sectores que la demandan, como si fuese infinita, y apostar de forma decidida por una "reducción progresiva comenzando por los sectores que más consumen".