Más de 350 científicas y científicos españoles han firmado un manifiesto en el que exigen una ley ambiciosa contra la deforestación importada y en el que alertan de que la destrucción de los ecosistemas por la agroindustria es una grave amenaza para la biodiversidad y el clima.
El texto, presentado en un seminario on-line sobre el proyecto de reglamento que se está tramitando en la UE para frenar la deforestación importada, insta a que la futura normativa europea incluya a los pastizales, las sabanas, las turberas y los humedales en la normativa que está desarrollando para frenar la deforestación, que sí incluye por ejemplo a los bosques o las selvas tropicales.
Lista completa de productos asociados al riesgo de deforestación
Además, respecto a la aplicación de la lista completa de productos asociados al riesgo de deforestación y degradación forestal, los firmantes consideran que se incluya además de los ya previstos como soja, aceite de palma, madera, cacao, café y carne de vacuno, a toda la ganadería y no solo al vacuno así como al caucho y al maíz.
Asimismo, exigen que la trazabilidad llegue hasta el lugar de producción de las materias primas y que se garanticen los derechos consuetudinarios de tenencia y el derecho de consentimiento libre, previo e informado para garantizar los derechos humanos reconocidos internacionalmente.
Del mismo modo, apuestan por una cobertura mínima y suficiente de operadores y del volumen de mercancías, armonizado para toda la UE, para evitar distorsiones del mercado.
El manifiesto se publica pocos días antes de que el 28 de junio se celebre el Consejo de Ministros europeos de Medio Ambiente votará el texto negociado durante meses bajo la Presidencia francesa. En su documento, científicas y científicos españoles denuncian cuestiones de vital importancia para que la norma que ahora se negocia cumpla con los objetivos propuestos.
Una ley que evite que la deforestación acabe en nuestros platos
En este contexto, la representante de CECU, Ana Echenique, ha destacado que los consumidores europeos ya apoyaron una ley exigente que evite que la deforestación acabe en nuestros platos. Mientras, en nombre de la Coordinadora de Comercio Justo, Alberto Abad, demanda que se garantice que en los productos que se consumen de forma cotidiana se respeten los derechos humanos.
Desde la Ejecutiva de COAG, Andoni García, ha manifestado que el tramité del Reglamento debe ir unido a una "reflexión profunda" sobre las causas de la deforestación como las políticas neoliberales de la Organización Mundial de Comercio y una PAC que han impulsado un modelo agrícola y ganadero dependiente de la importación de soja y que han expulsado a miles de pequeñas y medianas producciones.
Por otro lado, desde Ecologistas en Acción, Isabel Fernández considera que esta legislación exigente sería el "único modo" de extender la protección a sabanas como el Cerrado, de donde provienen el 65 por ciento de las importaciones europeas de soja y de carne de vacuno.
En la misma línea, el portavoz de Amigos de la Tierra Miguel Díaz ha interpelado al Gobierno para que presione un acuerdo a la altura de las circunstancias y ha animado a la sociedad civil a continuar su trabajo, "porque una ciudadanía movilizada, crítica y transformadora es más importante que nunca".