Este sábado se cumplen dos semanas desde que concluyó la XXVI Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático de la ONU, conocida popularmente como la COP26 de Glasgow, en Escocia.
- Más subsidios públicos a los combustibles fósiles
- Una "rápida, profunda y sostenida" reducción del CO2
- "Todo sigue igual y todo es bla, bla, bla"
- Colonialismo climático
- ¿"Un retroceso para el clima"? ¿Un acuerdo "sumiso y débil"?
- ¿"La cumbre del clima más excluyente de la historia"?
- El uso del hashtag #COP26 crece respecto a la COP25
La cumbre del clima COP26 –que ha supuesto cerca de dos semanas de trajín, estrés y reuniones a puerta cerrada entre países y sectores empresariales–, fue incluso a prorrogada más allá de lo previsto por no conseguir acuerdos entre las partes.
Y ahora: ¿Qué hay después de la COP26 de Glasgow? ¿Cómo quedan repartidas las responsabilidades y compromisos de aquí en adelante? ¿Es el escenario post COP26 optimista o pesimista?
Ahora una vez pasada la cita y en un ambiente generalizado de más sosiego, son muchas las preguntas y formulaciones que ha dejado el encuentro climático: ¿Qué hay después de la COP26 de Glasgow? ¿Cómo quedan repartidas las responsabilidades y compromisos de aquí en adelante? ¿De qué o para quién ha servido la cumbre climática? ¿Es el escenario post COP26 optimista o pesimista? Y así,… tantas dudas e incertezas como complejidad tiene la economía, la geopolítica y el clima.
Para una gran mayoría se podría resumir en que, todo y que eran muchas las esperanzas y lo que se esperaba de la reunión de entre casi 200 países de todo el mundo –para abordar la galopante crisis climática que se nos viene encima–, al final los resultados no han sido tantos como los que se presumían de antemano.
Más subsidios públicos a los combustibles fósiles
A la postre, el nuevo borrador de la COP26 ha seguido manteniendo los subsidios públicos, por parte de los estados, a los combustibles fósiles como el gas y el carbón. Lo que debilita las aspiraciones iniciales de la gran cumbre que había de marcar un antes y un después en relación al objetivo de limitar el aumento de la temperatura global para 2100 en 1,5ºC, tal como delimita el Acuerdo de París.
El Grupo de Expertos de Cambio Climático de la ONU (IPCC), ve con “preocupación” el texto final de la COP26 de Glasgow. El cambio climático supone eventos meteorológicos extremos e impactos perjudiciales o letales para la población
Desde la perspectiva científica, y según las conclusiones del Grupo de Expertos de Cambio Climático de la ONU (IPCC, por sus siglas en inglés), ven con “preocupación” el texto final de la COP26 de Glasgow ya que cada aumento adicional de las temperaturas y del calentamiento global supone eventos meteorológicos extremos con los correspondientes impactos perjudiciales o letales para la población.
Y es que un estudio publicado en Nature Communications (1) ya alertaba –antes del inicio del la cumbre de Glasgow– que las medidas de adaptación contra el cambio climático no reducen los riesgos de la crisis climática por lo que los expertos investigadores proponen acciones más integradoras y capaces de reducir los riesgos.
El profesor de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el CREAF, Josep Peñuelas, también manifestaba que “la publicación del artículo es muy oportuna, justo al inicio de la Cumbre del Clima de Glasgow (COP26). El Acuerdo de París compromete a las partes que participan en la COP a seguir como la sociedad y los gobiernos avanzan hacia la adaptación, pero hasta este estudio se sabía poco sobre el alcance real de las medidas adaptación”.
Una "rápida, profunda y sostenida" reducción del CO2
Y es que el texto reconoce que para lograr el objetivo de los 1,5ºC es necesaria una "rápida, profunda y sostenida" reducción de emisiones globales de dióxido de carbono (CO2), incluidas las de CO2 en un 45% de aquí a 2030 con respecto a los niveles de 2010 para lograr la neutralidad climática "en torno a mitad de siglo". Cosa que no parece tan fácil o probable de lograr.
Desde la ONU también se invita a las partes a "considerar" nuevas acciones para reducir en 2030 las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) no procedentes del carbón, tales como el metano (CH4).
Poco después de la finalización de la COP26 en el Reino Unido, al filo de la medianoche del sábado, la oficina de Naciones Unidas (ONU) para el cambio climático emitía un comunicado en el que defendía el compromiso adoptado en Glasgow "permitirá la plena aplicación del Acuerdo de París", si bien reconocía que el resultado de las negociaciones "refleja un delicado equilibrio entre los intereses y las aspiraciones de las casi 200 Partes".
El nuevo borrador, en una mezcla de sortilegio tecnológico incierto llama a las partes también a acelerar el desarrollo, el despliegue y la difusión de las tecnologías, a adoptar políticas y a acometer una transición hacia energías bajas en emisiones
El nuevo borrador, en una mezcla de sortilegio tecnológico incierto llama a las partes también a acelerar el desarrollo, el despliegue y la difusión de las tecnologías, a adoptar políticas y a acometer una transición hacia energías bajas en emisiones, incluida una "rápida escalada" del desarrollo de generación de energías limpias y medidas de eficiencia energética, recordando la necesidad de eliminar las subvenciones a los combustibles fósiles hacia una transición verde y justa.
"Todo sigue igual y todo es bla, bla, bla"
El punto de inflexión en el entusiasmo y las grandes expectativas de la COP26 se produjo a finales de la primera semana de celebración de la cumbre climática cuando la activista sueca Greta Thunberg cargó contra los líderes y la cumbre en la ciudad escocesa de Glasgow: “No es un secreto que la COP26 es un fracaso”.
Después de una jornada de manifestaciones y protestas convocadas por Frydays for Future en las calles de Glasgow así como en el resto de ciudades del Reino Unido y de todo el mundo en contra del cambio climático y por la justicia climática, varias líderes indígenas de Latinoamérica, activistas africanas y por el clima de diferentes lugares del planeta llevaron a cabo parlamentos y discursos ante la emergencia climática y la inacción política de los gobiernos de los diferentes países.
La cumbre del clima se ha convertido en un festival de dos semanas para lavar su conciencia, donde todo sigue igual y todo es bla, bla, bla
GRETA THUNBERG, activista climática sueca
Sobre todo las naciones ricas, responsables principales de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), en los albores la revolución industrial y su frenesí por un desarrollismo desbocado.
El recorrido de las manifestaciones en la ciudad escocesa de Glasgow concluía en Georges Square, donde entre muchas activistas climáticas, Greta Thunberg espetó unas palabras ante las miles de de personas manifestantes reunidas: “¿Cuánto llevará a los políticos despertar? La cumbre del clima se ha convertido en un festival de dos semanas para lavar su conciencia, donde todo sigue igual y todo es bla, bla, bla”.
Y la joven activista Thunberg añadía a la retahíla de denuncias: “Lo que debemos preguntarnos es ¿por qué luchamos? ¿Para salvar el mundo o mantener todo igual? Los líderes pueden seguir en su burbuja, pero la historia los juzgará. Y nosotros no lo aceptaremos”.
¿Cuántas COP más hacen falta para que sepan que su inacción no salvará el planeta?
VANESA NAKATE, activista climática ugandesa
Otras líderes como la joven activista ugandesa Vanesa Nakate se preguntaba “¿cuántas COP más hacen falta para que sepan que su inacción no salvará el planeta?”.
Colonialismo climático
Samoa es uno de los archipiélagos de la Polinesia, en el Pacífico, más amenazados en el mundo por el calentamiento global. De hecho es una de las regiones que menos ha hecho por contribuir por el cambio climático.
En el discurso de apertura de la Cumbre del Clima de Glasgow COP26 de la activista representante de Samoa, Brianna Fruean, fue muy clara: “Nos enfrentamos al colonialismo climático” refiriéndose a las compañías ricas y contaminantes que se lucran de la destrucción del medio ambiente.
El presidente de Bolivia, Luis Arce, denunció que la comunidad internacional trata de aprovechar la crisis climática para imponer un nuevo "colonialismo del carbono" ligado al "capitalismo verde"
También insistió en esta idea, en el primer día de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021 (COP26), en su intervención el presidente de Bolivia, Luis Arce, denunció que la comunidad internacional trata de aprovechar la crisis climática para imponer un nuevo "colonialismo del carbono" ligado al "capitalismo verde".
Luis Arce, aseveró: "Somos conscientes de que los países desarrollados están promoviendo un nuevo proceso de recolonización mundial que podemos denominar un nuevo colonialismo del carbono".
El actual presidente de Bolivia también insistió en que "la solución a la crisis climática no se va a lograr con más capitalismo verde y más mercados globales de carbono”, para más tarde, especificar que "el sistema mundial capitalista basado en un consumo sin límites y explotación irracional de la naturaleza y el espacio atmosférico no puede solucionar la crisis climática, a no ser que exista un cambio fuerte de timón en su sistema social" a la vez que arremetía contra la "hipocresía del primer mundo".
¿"Un retroceso para el clima"? ¿Un acuerdo "sumiso y débil"?
Para las ONG medioambientales los resultados de la COP26 están faltos de “ambición”, son “sumisos” y generan un “descontento general”; por lo que están “insatisfechas”.
Desde inicios de la cumbre climática COP26 Greenpeace ya acusaba a Arabia Saudí –uno de los principales exportadores de petróleo del mundo– de bloquear las negociaciones de cara a la resolución final de un texto tal como expresaba la directora ejecutiva de Greenpeace International, Jennifer Morgan: "La jugada para diluir la importancia de los objetivos de adaptación ha sido diseñada para asegurar que los países vulnerables no reciban el apoyo que necesitan y por tanto no puedan firmar un acuerdo significativo al final de esta semana".
Al final de la cumbre la organización Greenpeace pudo ver como se cumplían sus augurios, y califica el acuerdo de "sumiso y débil"
Al final de la cumbre la organización Greenpeace pudo ver como se cumplían sus augurios, y califica el acuerdo de "sumiso y débil".
Por otro lado, la responsable de la Campaña de Cambio climático de Greenpeace España, Tatiana Nuño, destaca que "el Bla Bla Bla de la COP lo vemos también en el Gobierno de España, las buenas palabras no nos salvarán de la crisis climática, necesitamos acción, medidas urgentes para transformar rápido los sectores responsables del cambio climático y abandonar los combustibles fósiles de forma planificada pero rápida. Se nos acaba el tiempo".
¿La cumbre del clima más excluyente de la historia?
Paralelamente, Amigos de la Tierra lamenta la falta de ambición climática que condena "aún más" a los países del sur global.
La responsable de Justicia Climática de Amigos de la Tierra, Cristina Alonso, ha manifestado que se trate "posiblemente la Cumbre más excluyente de la historia, tras un inicio marcado por las grandes declaraciones al margen de las negociaciones y consideradas por muchos como ‘promesas vacías’, los continuos bloqueos de los países más contaminantes durante las dos semanas de negociaciones, han provocado que la COP26 suponga un retroceso para la lucha climática".
Ecologistas en Acción cuestiona la "falta de compromisos claros" ya que "deja en grave riesgo a millones de personas en el planeta que ya se ven afectadas por el cambio climático"
El coordinador de Clima y Energía de Ecologistas en Acción, Javier Andaluz, cuestiona la "falta de compromisos claros" de los países desarrollados en materia de financiación y en transferencia de tecnologías y capacidades entre países, lo que, "deja en grave riesgo a millones de personas en el planeta que ya se ven afectadas por el cambio climático".
El responsable de Clima de la ONG SEO/BirdLife, David Howell, considera esta Cumbre "marca la diferencia" por contar con la naturaleza como un "aliado fundamental" para atender la emergencia climática, pero queda aún lejos de marcar unos compromisos firmes y concretos para lograr el objetivo del Acuerdo de Paris y detener la alarmante pérdida de biodiversidad.
WWF considera que la emergencia climática y el llamamiento social "no se ve reflejada en los textos de la COP26"
La responsable de Clima y Energía de WWF España, Mar Asunción, concluye que la respuesta de los Gobiernos ante la emergencia climática y el llamamiento social para que se actúe de forma urgente y solidaria con los países más vulnerables y las generaciones futuras, "no se ve reflejada en los textos de la COP26". Mar Asunción arguye que "hay avances, pero necesitamos aumentar la velocidad en que recorremos el camino hacia la descarbonización".
El uso del hashtag #COP26 crece respecto a la COP25
También es llamativo el uso del hashtag #COP26 crece respecto a la COP25 donde destaca las críticas a los líderes mundiales por no cumplir sus compromisos medioambientales se sitúan prácticamente al mismo nivel que la conversación vinculada con la urgencia de ponerle freno a la crisis climática.
El trabajo Las redes sociales ante la COP26 (2) elaborado por el departamento digital de la consultora de Comunicación, Asuntos Públicos y Sostenibilidad Kreab, ha analizado 62.254 menciones en Twitter en conversaciones en castellano publicados por más de 23.500 usuarios y señala que la conversación ha tenido como principales focos la falta de compromiso de los países ante la crisis climática y la falta de acción.
Referencias
- (1) Estudio Un balance global sistemático de evidencia sobre la adaptación humana al cambio climático publicado en la revista Nature Communications
- (2) Las redes sociales ante la COP26 . Consultora de Comunicación, Asuntos Públicos y Sostenibilidad Kreab
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