El deseo del ser humano por controlar la naturaleza provoca una pandemia ambiental, lo que está teniendo sus consecuencias como la proliferación y diversificación de varias formas de vida, la aparición de enfermedades zoonóticas y el cambio en el comportamiento de algunos animales.
Así lo pone de manifiesto un artículo publicado en la revista Astrágalo en el que han participado los investigadoras del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) María-Paz Martín y Jesús Rey Rocha junto con la profesora de la Universidad de Castilla-La Mancha Marta Velasco.
El artículo --titulado La paradoja de la pérdida de biodiversidad y la aparición de nuevas formas de vida, ligadas a efectos antrópicos-- plantea una reflexión sobre el desarrollo y las formas de vida, ligados a los espacios en las que se desenvuelven y en adaptación a los nuevos entornos.
La crisis de la biodiversidad está considerada como uno de los problemas medioambientales más graves de nuestro tiempo, acrecentado por los impactos de las alteraciones climáticas
JESÚS REY ROCHA, investigador del CSIC
Para Rey, una de las consecuencias de la cultura humana occidental actual es "su efecto acelerador del cambio ambiental global que ha desembocado en esta 'pandemia ambiental' que incluye una crisis de la biodiversidad". "Esta está considerada como uno de los problemas medioambientales más graves de nuestro tiempo, acrecentado por los impactos de las alteraciones climáticas", ha afirmado.
No obstante, señala que, aunque la crisis destruya hábitats naturales y genere la pérdida de biodiversidad, favorece la proliferación y la diversificación de formas de vida asociadas a los hábitats humanos, así como de patógenos de origen zoonótico que entran más fácilmente en contacto con el ser humano y con las especies que le acompañan".
La actuación sobre el medio ambiente
Por otro lado, Martín ha explicado que la actuación sobre el medio ambiente afecta a la aparición de enfermedades zoonóticas en la especie humana "provocadas por la permanente interacción con animales silvestres, a través de la cual microorganismos patógenos son capaces de transmitirse y en su nuevo hospedador, la especie humana, se adaptan para sobrevivir y reproducirse".
Afecta también al comportamiento de algunas aves que están construyendo sus nidos con materiales inusuales procedentes de residuos humanos como plásticos o colillas
Asimismo, ha señalado que afecta también al comportamiento de algunas aves que "están construyendo sus nidos con materiales inusuales procedentes de residuos humanos como plásticos o colillas y que, según determinados estudios, se está observando una reducción de su hábitat y que de seguir avanzando repercutirá en la población de aves en las ciudades con consecuencias negativas en el equilibrio ecológico".
Los autores/autoras del artículo han apuntado que, aunque su publicación se ha llevado a cabo en una revista cuyo ámbito disciplinar es la arquitectura, su adscripción temática es más amplia hacia otros ámbitos como la biología, la filosofía, la geografía, la historia o la sociología.
"En nuestro deseo de trascender nuestra condición humana, la investigación destinada a conocer la arquitectura de la vida --desde su nivel atómico y molecular al de ecosistemas; en su ámbito químico, físico y biológico-- coexiste con el desarrollo de tecnologías --como la ingeniería genética- y movimientos intelectuales --como el transhumanismo-- que ambicionan modificarla para mejorarla, caminando hacia una transición deseada hacia la consecución de lo que se propone como un mejoramiento de las especies. Este proceso de mejora podría a su vez generar nuevas especies", ha añadido Martín.
De esta manera, la propuesta de estas investigadoras e investigadores plantea que, "las instituciones, la política y la gobernanza han de tener un cometido principal en la configuración de las respuestas a los desafíos del cambio climático. Y, del mismo modo, la ciudadanía puede adquirir una gran relevancia en la modelación y conservación de los ecosistemas que habitamos, a través de la acción cotidiana, de la participación ciudadana, de la inteligencia colectiva apoyada por la ciencia y el conocimiento de la divulgación para mejorar las condiciones de nuestra propia vida", ha señalado Velasco.
La idea de recoger en forma de monográfico estas reflexiones surgió en el encuentro Retos, impactos e implicaciones sociales de la investigación sobre la vida. Pensemos, y reflexionemos juntos para actuar que se celebró en la Casa de la Ciencia de Sevilla en mayo de 2022, auspiciado por la red Conexiones-Vida (LifeHub) del CSIC.
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