Los colectivos ARBA, Asociación Ecologista del Jarama 'El Soto', Ecologistas en Acción de la Comunidad de Madrid, GRAMA, Liberum Natura, Jarama Vivo y la Plataforma por los ríos madrileños y el río Tajo alertan del riesgo que supone el incumplimiento de los caudales mínimos ecológicos para la conservación de especies y hábitats ligados al ecosistema fluvial.
Desde el pasado 11 de febrero en el que entró en vigor el nuevo Plan Hidrológico de la cuenca del Tajo (Real Decreto 35/2023, de 10 de febrero) varios ríos madrileños y de otros puntos de la cuenca del Tajo vienen incumpliendo los caudales ecológicos mínimos establecidos.
Los ríos Jarama, Manzanares, Lozoya, Tajuña y Tajo han incumplido los caudales fijados legalmente, discurriendo menos agua por su curso del que sería necesario para el mantenimiento de sus poblaciones de peces y su vegetación de ribera
Según la información oficial que ofrece la Confederación Hidrográfica del Tajo, al menos, los ríos Jarama, Manzanares, Lozoya, Tajuña y Tajo han incumplido los caudales fijados legalmente, discurriendo menos agua por su curso del que sería necesario para el mantenimiento de sus poblaciones de peces y su vegetación de ribera.
"Esta situación es posible que se esté dando actualmente en otros cursos, pero la información disponible (solo actualizada en 16 cursos de agua de toda la cuenca del Tajo) impide conocer a fondo qué está ocurriendo actualmente", se quejan los ecologistas.
Caudales en los ríos
Los casos más graves se encuentran en los ríos Jarama y Manzanares. El último, entre la presa de Santillana y el embalse de El Pardo, lleva un caudal por debajo del mínimo ecológico desde el 1 de marzo, acumulando más de 85 días sin agua superficial suficiente. El caso del río Jarama es todavía peor, desde el 11 de febrero solo ha contado con un caudal por encima del mínimo ecológico durante tres días de marzo (días 12, 13 y 14), acumula por tanto 99 días sin caudales mínimos ecológicos, medidos entre la presa de El Vado (Guadalajara) y el río Lozoya (Madrid).
El volumen de almacenamiento de sendos embalses se sitúa en el 61% y el 32%, respectivamente, de su capacidad. La unidad territorial de sequía en las que están incluidos ambos ríos (UTS Jarama-Guadarrama) se encuentra en situación de normalidad, por lo que no puede justificarse causas excepcionales para no cumplir con el régimen de caudales ecológicos establecidos.
La responsabilidad de estos casos recae por un lado en el Canal de Isabel II, empresa pública que gestiona las presas de Santillana y El Vado, así como en la propia Confederación Hidrográfica del Tajo, administración encargada de velar por el cumplimiento de su propio Plan Hidrológico.
Caudales de los ríos Tajuña y Tajo
Respecto al resto de ríos madrileños en los que existen datos, la situación ha sido preocupante en el río Tajuña, cuyo caudal ecológico ha sido incumplido sistemáticamente hasta el mes de abril, momento en el que la presa de La Tajera (Guadalajara) ha realizado sueltas para la campaña de riegos agrícolas.
Resulta incomprensible que la gestión de esta presa anteponga los intereses agrarios al del cumplimiento de los objetivos ambientales del río, aspecto que vulnera de la Ley de Aguas y la Directiva Marco de Aguas. Igualmente, esta unidad territorial de sequía se encuentra en situación de normalidad.
El río Tajo, a su paso por Aranjuez, tampoco ha sido ajeno a incumplimientos. Entre los meses de marzo y abril sufrió 6 días por debajo de lo mínimo establecido legalmente. Igualmente, el río Lozoya ha acumulado 4 días en situación de déficit en estos tres meses y medio.
Los caudales que llevan sistemáticamente estos ríos son siempre muy cercanos al mínimo, situación anómala en lo que es el comportamiento natural de los caudales de un río
Los ecologistas han señalado que, aunque parezcan pocos días, la legislación no establece ninguna excepción temporal por la que no deban cumplirse los caudales mínimos ecológicos en situación de normalidad. Las necesidades de las poblaciones de peces y de la vegetación de ribera no entienden de lapsus temporales de déficit hídrico.
Por otro lado, los caudales que llevan sistemáticamente estos ríos son siempre muy cercanos al mínimo, situación anómala en lo que es el comportamiento natural de los caudales de un río.
Los caudales suficientes en los ríos es una obligación legal
Mantener los ríos con caudales suficientes no es un capricho de las entidades ecologistas ni una circunstancia menor. Es una obligación establecida en toda la legislación de aguas española. Según el artículo 42 del Texto Refundido de la Ley de Aguas, el caudal mínimo ecológico tiene el objetivo de mantener "como mínimo la vida piscícola que de manera natural habitaría o pudiera habitar en el río, así como su vegetación de ribera".
El caudal mínimo ecológico tiene el objetivo de mantener como mínimo la vida piscícola que de manera natural habitaría o pudiera habitar en el río, así como su vegetación de ribera
Por su lado, el Reglamento de Dominio Público Hidráulico, en su artículo 18, la implantación del régimen de caudales ecológicos se realizará "de modo que permita mantener de forma sostenible la funcionalidad y estructura de los ecosistemas acuáticos y de los ecosistemas terrestres asociados, contribuyendo a alcanzar el buen estado o potencial ecológico en ríos".
"En definitiva, no existe ninguna justificación para que los ríos madrileños discurran con un caudal inferior al establecido legalmente como mínimo ecológico. Los ríos de la Comunidad de Madrid se encuentran actualmente en situación de normalidad en cuanto a los indicadores de sequía y escasez. Por tanto, garantizar el abastecimiento u otros usos no es excusa válida para que no se mantengan estos caudales ecológicos", apuntan.
Falta de responsabilidad
Para los colectivos ARBA, Asociación Ecologista del Jarama El Soto, Ecologistas en Acción de la Comunidad de Madrid, GRAMA, Liberum Natura y Jarama Vivo esta situación supone una falta de responsabilidad de las administraciones gestoras del agua (principalmente Canal de Isabel II y Confederación Hidrográfica del Tajo) por cuanto supone un riesgo evidente para el mantenimiento de las poblaciones acuáticas y la vegetación asociada al medio fluvial.
La totalidad de estos cursos se encuentran protegidos por figuras varias de conservación europeas (Red Natura 2000) por lo que la conservación de sus hábitats y especies deberían estar adicionalmente garantizada
"Es además mucho más grave, teniendo en cuenta que la totalidad de estos cursos se encuentran protegidos por figuras varias de conservación europeas (Red Natura 2000) por lo que la conservación de sus hábitats y especies deberían estar adicionalmente garantizada", critican.
Por estos motivos, los colectivos ARBA, Asociación Ecologista del Jarama El Soto, Ecologistas en Acción de la Comunidad de Madrid, GRAMA, Liberum , Jarama Vivo y la Plataforma por los ríos madrileños y el río Tajo han convocado un paseo reivindicativo, el sábado 27, en el río Manzanares, en el entorno del puente del Batán, en la carretera M-600, pk 38,5, en Colmenar Viejo.