El calentamiento global puede provocar una disminución de los nutrientes y la actividad biológica en el Atlántico Norte debido a un debilitamiento de la circulación oceánica.
El océano Atlántico Norte es un centro de actividad biológica, debido en gran parte a la Corriente del Golfo, que suministra una rica corriente de nutrientes
Investigadores e investigadoras del Instituto de Tecnología de Georgia han terminado de investigar cómo el debilitamiento prehistórico de la Corriente del Golfo provocó una disminución de los nutrientes del océano y efectos negativos en la vida oceánica del Atlántico Norte.
El océano Atlántico Norte es un centro de actividad biológica, debido en gran parte a la Corriente del Golfo, que suministra una rica corriente de nutrientes. Hasta ahora, la teoría de que un debilitamiento en la corriente supondría una reducción de nutrientes sólo había sido respaldada por modelos.
Ahora, al estudiar los sedimentos enterrados en el origen de la Corriente del Golfo, el equipo ha llevado a cabo una investigación, la primera de su tipo, sobre el impacto de un declive similar inducido por el clima hace casi 13.000 años, cuando la Tierra salió de la última edad de hielo. Los resultados se publican en Science (1).
La investigación pone a prueba un concepto que hasta ahora sólo se había explorado en teoría y modelos
"La investigación pone a prueba un concepto que hasta ahora sólo se había explorado en teoría y modelos", dice en un comunicado Jean Lynch-Stieglitz, profesor de la Escuela de Ciencias Atmosféricas de la Tierra en Georgia Tech y autor principal del estudio. "La circulación de retorno del Atlántico a gran escala proporciona los nutrientes que sustentan la productividad biológica en el Atlántico Norte".
Dado que se espera que la corriente siga debilitándose durante el próximo siglo como resultado de las emisiones de gases de efecto invernadero, investigadoras e investigadores anticipan que el Atlántico Norte recibirá cada vez menos nutrientes.
La salud futura de los océanos y las pesquerías
"Este concepto tiene implicaciones en el mundo real para la salud futura de los océanos y las pesquerías", explica Lynch-Stieglitz. Los impactos van desde una disminución de las poblaciones de peces hasta un posible impacto en la cantidad de CO2 que el océano puede absorber.
"Los dramáticos cambios climáticos que la Tierra ha experimentado en el pasado pueden ayudarnos a comprender qué partes del sistema terrestre son vulnerables al cambio y ayudarnos a evaluar ideas sobre los impactos del cambio climático en curso", añade.