ECODES y el Pacto Mundial de Naciones Unidas España han presentado por segundo año consecutivo su Anuario de acción climática empresarial, un documento que examina la evolución de la presencia de compañías españolas en los principales movimientos empresariales vinculados con la acción climática y en el que se constata que las empresas de España avanzan con un ritmo lento en la lucha contra la emergencia climática.
Para llegar a esta conclusión, el Anuario no sólo analiza el avance experimentado desde el reporte anterior, sino que además revisa su presencia en nuevas iniciativas relacionadas, principalmente, con las finanzas sostenibles y su rol como motor de transformación hacia una economía de cero emisiones netas. Así, mientras que la edición del pasado año abogaba por la llamada a la acción, el Anuario 2021 insta a elevar la ambición, especialmente ante la próxima Cumbre del Clima de Glasgow y en el inicio de la década decisiva.
Uno de los movimientos estudiados en el documento es Science Based Targets (SBTi - Objetivos Basados en Ciencia). Basándose en la ciencia del clima y en datos, guía a las empresas para fijar objetivos alineados con la meta de impedir que la temperatura media global sobrepase en 2ºC la de la era pre-industrial y mantener el incremento en un máximo de 1,5ºC. En el mundo, 1.345 empresas se han comprometido con esta iniciativa, y 661 (49%) de ellas tienen sus objetivos aprobados. En España, son 36 las organizaciones adheridas al SBTi, y 17 (47%) de ellas ya han conseguido la aprobación de sus objetivos, lo que supone 5 más que en 2020.
Tímida incorporación de las pymes
El estudio señala que el margen de mejora es muy amplio. Por ejemplo, la incorporación de las pymes está siendo muy tímida pues únicamente solo 5 se han comprometido con esta iniciativa. A ello hay que añadir que sólo el 65% de las empresas con objetivos aprobados (11 compañías) incluyen indicadores de disminución de emisiones de alcance 3, mientras que el panorama internacional el porcentaje se eleva al 94%.
Los autores y autoras del estudio creen que atajar este tipo de emisiones -que son aquellas que son consecuencia de las actividades de la empresa, pero que ocurren en fuentes que no son propiedad ni están controladas por ella- es una estrategia crucial en la lucha contra el cambio climático ya que en muchas actividades el grueso de sus emisiones se ubica en la cadena de suministro. Por su parte, si se atiende al escenario 1,5ºC, el 53% de las empresas españolas con objetivos aprobados (9 compañías) están alineadas con esta meta, en consonancia con el dato mundial (un 55%, cerca de 363 empresas).
Además, el 78% de las organizaciones comprometidas con los SBTi están también adheridas del Pacto Mundial de Naciones Unidas. Representan el 80% de las organizaciones que participaron en la encuesta CDP de cambio climático. Ésta es, precisamente, otra de las iniciativas recogidas en el Anuario 2021.
En este sentido, destaca el hecho de que, después de unos años de estancamiento, la participación de las empresas españolas en este sondeo ha experimentado un crecimiento similar al que se observa en Europa (12%) y son 55 las listadas en este reporte. Su desempeño también evidencia signos positivos: un 46% ha mejorado su calificación con respecto a la obtenida el año anterior. Esto ha posibilitado que sean 16 las compañías incluidas en la A List, lo que supone un incremento del 129% en comparación con el año anterior. Estos datos replican la tendencia internacional, donde el número de empresas catalogadas en la A List ha crecido un 52%, pasando de 182 empresas en 2019 a 277 en 2020.
Otras iniciativas presentadas en el Anuario 2021, como Race to Zero, también están experimentando una rápida expansión entre todos los tipos de actores en el mundo, siendo destacable el crecimiento entre empresas, que casi han doblado su participación pasando de 1.101 a 2.162 (96% más) e inversores, que casi han triplicado adhesión con un incremento de 182% en menos de medio año.
La llamada a incrementar la ambición de la acción climática no sólo se refleja en la mejora de los datos, sino también en la ampliación de las estrategias y líneas de trabajo, según el estudio. Por ejemplo, la campaña Race to Resilience, hermana de Race to Zero, ha hecho una llamada a múltiples actores (incluyendo empresas) a colaborar con iniciativas que ayuden a las comunidades de primera línea a desarrollar resiliencia y adaptarse a los impactos del cambio climático, como el calor extremo, la sequía, las inundaciones y el aumento del nivel del mar.
A ello hay que añadir que nuevas propuestas siguen surgiendo y posicionándose para integrar a todos los agentes en la lucha contra el cambio climático. Por ello, este año se han incluido en el Anuario el Climate Ambition Accelerator (liderado por el Pacto Mundial de las Naciones Unidas para ayudar a las empresas a establecer objetivos ambiciosos basados en la ciencia y tomar medidas empresariales para lograr un futuro de 1,5°C) y Climate Pledge (una propuesta liderada por Amazon que quiere reunir a los pioneros que estén dispuestos a llegar más lejos y más rápido en la lucha contra el cambio climático, comprometiéndose a alcanzar la meta de cero emisiones para el 2040, es decir 10 años antes de lo establecido por el Acuerdo de París).
Ambición en las finanzas sostenibles
El sector financiero e inversor tiene la capacidad de ejercer de acelerador de la transición al cero neto, ya que pueden dirigir la financiación a proyectos empresariales sostenibles. Por ello, el Anuario 2021 dedica un capítulo a analizar la ambición de las compañías españolas que operan en esta industria.
Para ello, pone el foco en iniciativas como la Alianza Financiera de Glasgow para las Cero Emisiones Netas, que tiene el objetivo de movilizar los recursos necesarios para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París. En total, esta alianza reúne en la actualidad a más de 160 entidades que son responsables conjuntamente de la gestión de más de 70 billones de dólares en activos. Entre estas entidades se encuentran varias españolas como Santander, CaixaBank, BBVA, Ibercaja y Abanca.
El informe también ahonda en los Principios de Inversión Responsable, que ofrecen posibles acciones para incorporar criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) en las prácticas de inversión. En el mundo, 2.123 entidades se han adherido a esta iniciativa en el mundo, incluyendo 56 españolas.
Finalmente, dentro del ámbito financiero, el Anuario 2021 estudia Climate Action 100+, que surge desde los inversores para garantizar que las grandes corporaciones tomen las medidas necesarias para frenar el cambio climático. Hasta el momento, son 167 las empresas que han sido escogidas, representando más del 80% de las emisiones de gases de efecto invernadero causadas por empresas, entre las que hay algunas españolas.
En la clausura la jornada, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, ha declarado "la carrera hacia la descarbonización ya no tiene marcha atrás. Es la nueva bandera verde hacia la recuperación, la transformación y la resiliencia". "Sin la alianza de agentes públicos y privados no será posible", ha apostillado.
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