Amigos de la Tierra ha criticado la "hipocresía" de varios países, entre ellos España, que no ha suscrito en la Cumbre del Clima (COP26) la Declaración para el fin de la financiación a los combustibles fósiles -petróleo, gas y carbón- y que sí, han firmado una veintena de países
A diferencia de Reino Unido, Estados Unidos y otros 18 países, ni España ni otros países contaminantes como Japón o Corea del Sur se han adherido. La declaración se limita a las explotaciones en el extranjero.
La ONG alerta así de la "hipocresía" de algunos países que "firman declaraciones pero no comprometen la financiación necesaria" para la transición energética del Sur Global y promueven el concepto Cero Neto con "falsas soluciones" que obstaculizan la acción climática.
Poner fin a la financiación pública
En esta declaración los firmantes se comprometen a poner fin a la financiación pública para proyectos de combustibles fósiles en el extranjero para finales de 2022, Amigos de la Tierra califica esta voluntad de "insuficiente".
La organización ecologista insiste en la necesidad de que ese mismo compromiso se emita para la extracción en sus propios países, hecho que aún está permitido en virtud de este acuerdo y ha tachado de hipocresía la actitud de países como Estados Unidos y el anfitrión de la COP26, Reino Unido, como ejemplos clásicos de grandes contaminantes que mantienen el negocio de los combustibles fósiles en sus propios países.
Las ONG consideran que dejar de apoyar los proyectos de combustibles fósiles en el Sur global es fundamental y esta declaración supone una buena noticia para estos países.
Financiación climática no impulse la privatización del sector eléctrico
Para Amigos de la Tierra "no hay lugar para vías de desarrollo basadas en combustibles fósiles y orientadas a la exportación en ningún lugar del mundo", especialmente porque los países en desarrollo no crearon la crisis climática y necesitan recursos para que sus pueblos vivan dignamente.
Igualmente, critica que los países que este jueves se sumaron a la declaración, se están quedando atrás de forma paralela en la provisión de financiación climática "crucial para una transición energética justa" en los países en desarrollo.
De ese modo, la ONG recuerda que lleva años reclamando a los gobiernos de todo el mundo que apoyen sistemas energéticos renovables, de propiedad social y basados en las comunidades que no impulsen la privatización del sector eléctrico.
La energía como bien común
"La transición energética hacia las renovables debe ir acompañada de principios clave como la suficiencia energética, la soberanía energética y la energía como bien común, no como mercancía", considera.
A nivel nacional insiste al Gobierno español en que la transición que impulse debe proteger la biodiversidad, fortalecer los derechos territoriales de las comunidades, promover la justicia de género y evitar un mayor extractivismo.
Por último, en el sexto día de la COP26 advierte de su preocupación por el impulso que los países ricos y las empresas contaminantes dan a conceptos como "cero neto" y a otras "falsas soluciones" como los mercados de carbono y la geoingeniería.
Por ello, llaman a frenar estas estrategias que socavan la acción climática cuando la única solución posible "es dejar de emitir".