Un aumento del 20 al 30% de las especies invasoras no nativas (exóticas), un valor que se alcanzará pronto, conduciría a una dramática pérdida futura de biodiversidad en todo el mundo.
Esta es la conclusión de un estudio realizado por un equipo internacional de investigadores dirigido por Franz Essl y Bernd Lenzner de la Universidad de Viena. Ha sido publicado en la revista Global Change Biology.
Las actividades humanas introducen intencionalmente y no intencionalmente más y más especies de plantas y animales en nuevas regiones del mundo, por ejemplo, a través del transporte de mercancías o el turismo.
Algunas de estas especies exóticas tienen consecuencias negativas para la biodiversidad y el bienestar humano, por ejemplo, al desplazar especies nativas o transmitir enfermedades. Sin embargo, si bien tenemos información relativamente buena sobre la propagación histórica de especies exóticas, todavía hay poco conocimiento sobre su desarrollo futuro.
"Por el momento aún no es posible generar predicciones precisas basadas en modelos informáticos sobre cómo cambiará la propagación y el impacto de las especies exóticas en el futuro. Por lo tanto, las evaluaciones de expertos a través de encuestas estandarizadas son una herramienta importante para obtener una mejor comprensión de las causas y consecuencias de la propagación e impacto de especies exóticas en las próximas décadas", dice Franz Essl.
El estudio muestra que un aumento del 20 al 30% en el número de especies exóticas recién introducidas se considera suficiente para causar una pérdida masiva de biodiversidad global, un valor que probablemente se alcanzará pronto, ya que el número de especies introducidas aumenta constantemente.
El turismo y cambio climático
Además, los humanos son el principal impulsor de la futura propagación de especies exóticas. Los expertos identifican tres razones principales, principalmente el creciente transporte global de bienes, seguido por el cambio climático y luego los impactos del desarrollo económico, como el consumo de energía y el uso de la tierra. El estudio también muestra que la propagación de especies exóticas se puede ralentizar en gran medida por contramedidas ambiciosas.
Los investigadores también investigaron la influencia del aumento de especies exóticas en diferentes regiones del mundo: por ejemplo, el turismo es un importante impulsor de invasiones biológicas en regiones tropicales y subtropicales, mientras que el cambio climático favorece la supervivencia y el establecimiento de especies exóticas en el futuro, especialmente en regiones polares y templadas.
"Nuestro estudio ilustra el espacio de opciones que tenemos actualmente para reducir los impactos futuros de las especies exóticas", dice Bernd Lenzner.
"Los resultados forman una base científica importante para el desarrollo futuro de acuerdos internacionales como los Objetivos de Desarrollo Sostenible o el Convenio sobre la Diversidad Biológica. De esta forma podremos reducir los impactos negativos de las especies exóticas en la biodiversidad global y nuestra sociedad".
En el estudio participaron 38 investigadores de toda Europa, América del Norte y del Sur, Nueva Zelanda y Sudáfrica.
Helen Roy, del Centro de Ecología e Hidrología del Reino Unido, uno de los coautores, dice: "Ha habido una escalada rápida en el número de especies no nativas que son transportadas e introducidas por humanos en todo el mundo; los efectos adversos de algunos de estas llamadas especies invasoras no nativas sobre biodiversidad y ecosistemas ha sido ampliamente documentada.
"Ahora es urgente que trabajemos en colaboración para predecir patrones futuros para poder informar acciones apropiadas en el futuro, como la mejora de la bioseguridad para evitar nuevas introducciones de las especies no nativas invasoras más dañinas".