Futuro Vegetal considera una "barbaridad" ética y jurídica que se les acuse de ser una "organización criminal" y ha asegurado que continuará con sus acciones hasta que el Gobierno retire su apoyo a la industria cárnica y la utilice para "promocionar alternativas" contra el cambio climático.
Así lo ha manifestado el portavoz de la organización, Bilbo Bassaterra, en declaraciones a Europa Press, después de que la Policía Nacional informó la semana pasada de la detención de 22 integrantes del grupo ecologista por conformar parte de una "organización criminal" y causar daños al patrimonio por valor de más de medio millón de euros.
Bassaterra ha advertido de que la organización está sufriendo un "momento represivo" por parte de las autoridades con estas detenciones, que se produjeron, según ha explicado, en las dos primeras semanas de diciembre de 2023. Los detenidos, entre los que había personas de entre 20 y más de 60 años, lo estuvieron "dos o tres horas", ha detallado.
A su juicio, es una "barbaridad" ética y jurídica que se les taché de organización climinal porque esta "se constituye con el fin de cometer delitos y Futuro Vegetal no tiene ese fin: hace todo lo posible por evitarlo", ha destacado.
"No estamos secuestrando a nadie y pidiendo dinero, lo que hacemos es luchar para que se tomen medidas contra la crisis climática", ha subrayado el portavoz, quien ha incidido en que en sus acciones se esfuezan por "evitar cometer delitos", por ejemplo al utilizar pintura lavable en los casos en los que la han lanzado a edificios o monumentos, o cuando se pegaron al marco del cuadro de 'Las Majas' de Goya en el Museo del Prado para no afectar a la pintura. Por ello, tampoco entienden "cómo han llegado" las autoridades" a la cifra de medio millón en daños.
"Simplemente estamos haciendo protestas, estamos llamando muchísimo la atención y estamos cuestionando lo que sí que creemos que son organizaciones criminales. Y estamos hablando aquí de lo que hace, por ejemplo, el Partido Socialista, que se dedica a dar subvenciones a grandes corporaciones que están acabando con la posibilidad de habitar el territorio", ha agregado Bassaterra.
Protestas "efectivas"
El portavoz de Futuro Vegetal ha apuntado, además, a una "persecución" al grupo por las protestas que, a su juicio, están siendo "efectivas". Están "cuestionando a gente con muchísimos recursos" y "que tiene mucha capacidad de incluir la política a nivel estatal", ha apuntado.
"Lo que estamos viendo es eso, es la consecuencia de meternos con lo grande. De hecho, la misma Policía no se cree la imputación que nos hacen", ha añadido, para señalar, en este sentido, al poco tiempo que se les ha mantenido retenidos o conversaciones con agentes que les han manifestado que "saben que los activistas no son los malos, pero tienen que hacer su trabajo".
En concreto, a la veintena de detenidos se les acusa de "pertenencia a una organización criminal", mientras a tres de ellos se les añade "dirigir, construir y coordinar" la misma, ha explicado Bassaterra, quien se encuentra entre estos últimos.
Para su defensa, Futuro Vegetal ha contratado a un equipo de tres abogados -- que les ha hecho "precio especial"-- que se encargará de "desmentir que el grupo es una organización cuyo objetivo es cometer delitos" y defender "el derecho de la libertad de expresión reconocido en la Constitución", ha detallado.
De este modo, el grupo afronta las acusaciones con intención de seguir con su forma de hacer activismo, como ha garantizado el portavoz, quien ha agradecido el apoyo que han recibido por parte de otras organizaciones ecologistas e incluso algunos políticos, entre los que, ha criticado, no se encuentra el Gobierno central.
"No hemos recibido ningún tipo de mensaje por la situación, ni de querer escuchar nuestro mensaje. Es muy llamativo que sea un Gobierno que dice preocuparse por el medioambiente, que tiene un ministerio para ello", ha censurado, para condenar que la única medida del Ejecutivo contra la crisis climática, tras ser ya España "la productora de carne europea", es "convertirla en la productora de energía en Europa, destrozando la biodiversidad y comprometiendo el mundo rural" en lugar de "apostar por comunidades energéticas".
Adscritos y donativos
En relación con cómo ha afectado al grupo que se haya dado a conocer la detención de una veintena de sus miembros, Bassaterra ha aplaudido que más gente ha conocido su actividad y están recibiendo más asistentes "que nunca" a sus reuniones, si bien algunos de sus adscritos han abandonado por "miedo". Con todo, la organización ha crecido hasta casi los 300 adscritos, frente al centenar que tenía cuando llevó a cabo la acción en el Prado.
Respecto a los más de 140.000 euros de donativos a la organización, como señalaba la investigación policial, el portavoz ha defendido que Futuro Vegetal siempre ha sido "transparente" y ha detallado que el dinero se utiliza para "sostener la actividad del grupo". En ello se incluye cubrir las necesidades básicas, como "alimento o alquiler", de algunas personas que "se dedican a tiempo completo al colectivo", que "no tiene coordinadores".
Esto no se considera un sueldo, ha matizado, para cuestionar por qué esto se apunta al acusarlos de organización criminal cuando otras entidades que hacen "desobediencia civil" en territorio español sí tienen una estructura jerárquica y sueldos. "No entendemos por qué nosotras si lo somos y Greenpeace o Femen no", ha preguntado.
Por último, Bassaterra ha reiterado que Futuro Vegetal mantendrá su actividad "hasta que el Gobierno tome las medidas mínimas para afrontar la crisis climática", es decir, hasta que "retiren la subvención a la industria cárnica y la utilicen para promocionar alternativas". Y lo harán pese a que las autoridades "envíen a la Policía a infiltrarse en el movimiento" y les acusen "de delitos muy graves": "Es nuestro derecho a la protesta".
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