El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha solicitado a la comunidad internacional una inversión inicial de unos 3.100 millones de euros para poner en marcha un Plan de Acción de alerta temprana multirriesgo de aquí a cinco años y del que ahora carece la mitad del planeta y que permitiría reducir un 30% los daños.
Sistema de alerta temprana
Durante su intervención en el marco de la XXVII Conferencia de las Partes de Cambio Climático de la ONU que se celebra en Sharm-El Sheik (Egipto), Guterres ha explicado que con este sistema de alerta temprana que ya pidió por primera vez en el mes de marzo, se pueden abordar brechas en la comprensión del riesgo de desastres; en el seguimiento y previsión de los mismos; la comunicación rápida y la preparación y capacidad de respuesta.
Además, ha añadido que para asegurar la implantación efectiva de este plan ha pedido a la Organización Meteorológica Mundial ya la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres que codirijan una Junta Asesora que oriente a los países que ya tienen sistemas de alerta temprana y que ayuden a establecer sistemas en países vulnerables para reducir las pérdidas y daños.
Esa junta, según ha ideado el secretario general, informará cada año de los progresos en el establecimiento de este sistema de alerta temprana y para ello, ha instado a "todos" los Gobiernos, instituciones financieras y sociedad civil a apoyar este esfuerzo para acelerar el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París.
Guterres ha destacado que según el avance del Informe del Estado del Clima 2022 (1) publicado este domingo, los últimos ocho años han sido los más calientes registrados y ha añadido que la perturbación climática "ya está aumentando drásticamente la magnitud de los desastres naturales".
Desastrosas políticas climáticas actuales
Asimismo, ha denunciado que las políticas climáticas actuales condenarán al mundo a un "desastroso" aumento de la temperatura global a final de siglo de 2,8ºC cuando el objetivo es limitarlo a 1,5ºC y mientras las emisiones de gases de efecto invernadero siguen aumentando.
"El clima ya ha cambiado drásticamente. La mitad de la humanidad está en la zona de peligro", ha insistido el secretario general, que ha apuntado que las comunidades vulnerables en los puntos críticos del clima son sorprendidas por desastres climáticos en cascada "sin ningún medio de alerta previa".
En concreto, ha precisado que esta situación afecta a las personas en África, el sur de Asia, América del Sur y Central y los habitantes de los pequeños estados insulares tienen 15 veces más probabilidades de morir a causa de los desastres climáticos y son, precisamente aquellos que menos han contribuido a la crisis climática los que corren más riesgo y están menos protegidos.
Desplazan tres veces más personas que la guerra
"Estos desastres desplazan tres veces más personas que la guerra. Y la situación está empeorando", ha apostillado Guterres, quien recuerda que en marzo anunció su objetivo de que "cada persona" en la Tierra esté protegida por sistemas de alerta temprana de aquí a cinco años.
Guterres ha argumentado que la cobertura universal de alerta temprana puede salvar vidas y brindar enormes beneficios financieros ya que con solo 24 horas de aviso de un evento peligroso inminente, se pueden reducir los daños en un 30 por ciento. Pero "en todo el mundo", las comunidades vulnerables no tienen forma de saber que se avecina un clima peligroso ni los medios para salvar vidas y proteger los medios de vida.
"La mitad del mundo carece de sistemas de alerta temprana multirriesgos. Menos aún cuentan con medidas de resiliencia climática y planes locales de preparación ante desastres", observa Guterres.
Por último, ha señalado que los países con una cobertura de alerta temprana limitada tienen una mortalidad por desastres ocho veces mayor que los países con una alta cobertura y por ello, ve justificado este plan de acción que establece el camino a seguir para corregir "este error" y proteger vidas y medios de subsistencia.