Hasta el momento los buenos datos en los incendios forestales con los que ha comenzado 2025 permiten una baja concentración de siniestros hasta mediados de abril. La abundancia de lluvias durante el invierno ha permitido mantener a raya los incendios.

Pero pronto comenzará la preocupación propia de la temporada de incendios forestales de primavera y verano, cuando las temperaturas empiezan a aumentar, toda la vegetación que ha proliferado por las precipitaciones empieza a secarse y proliferan las situaciones de riesgo.

 

Mapa de los incendios forestales activos en España

 

Mapa de los incendios forestales activos a 15 de abril de 2025 / Mapa: EA

Así, con esta situación meteorológica estable son escasos los focos de relevancia que se han producido en la Península en los últimos días. De hecho apenas se pueden destacar tres siniestros de relativa importancia, dispersos por toda la geografía.

El foco ubicado más al norte está en el centro de la provincia de León, en las cercanías de Astorga. Ya situados en la Meseta Sur, se ha producido otro siniestro en la mitad sur de la provincia de Cuenca, en las cercanías del embalse de Alarcón y la cuenca alta del río Júcar. Ya en el sur, el tercer incendio está ubicado en el interior de la provincia de Murcia.

 

Hectáreas quemadas por incendios forestales

 

Incendios forestales en España en datos hasta el 31 de marzo de 2025 / Infografía: EA

Hasta el mes de marzo han ardido 5.819,86 hectáreas, un dato que resulta muy positivo en la comparación con meses anteriores. A estas mismas alturas de año, en 2024 ya se habían siniestrado más de 9.900 hectáreas, comparación que resulta aún más positiva con respecto a la media del decenio donde, de media, en han ardido unas 17.775 hectáreas en los tres primeros meses del año.

Las abundantes lluvias que han barrido toda la Península durante el mes de marzo han permitido que en el último mes apenas se hayan calcinado unas 3.400 hectáreas, un dato mayor que el del mismo mes del año pasado pero que resulta muy positivo en la comparación con la media del decenio, cuando han ardido unas 9.500 hectáreas en anteriores meses de marzo.

La comparativa con el número de siniestros también resulta positiva en 2025. Hasta el 31 de marzo se han dado 1.071 siniestros, de los cuales 595 han sido conatos menores a una hectárea y 476 han sido incendios de una extensión superior. En la comparación con el año pasado vemos un ligero descenso, cuando en los tres primeros meses de 2024 se produjeron 1.175 siniestros. Durante el mes de marzo las cifras fueron algo superiores este año, que ha protagonizado unos 490 siniestros frente a los 420 del año pasado. Ambos casos resultan esperanzadores si comparamos los números con la media del decenio, periodo en que se han producido unos 1.100 siniestros de media en el mes de marzo y unos 2.310 durante los tres primeros meses de año.

En la superficie forestal arrasada por zonas, 2025 ha protagonizado la mayoría de sus siniestros en las Regiones del Noroeste, con un 94,12% de la superficie calcinada durante este año. A una gran distancia se encuentran las Comunidades interiores, que protagonizan el 4,88% de la superficie, y el Mediterráneo, con un 1,00% de la zona afectada. En Canarias los siniestros han sido muy limitados y la superficie calcinada no es representativa.

Por el tipo de vegetación, también aparece una importante capitalización de las hectáreas calcinadas en matorral y monte abierto, donde han ardido 4.475,94 hectáreas en lo que va de año, unas 2.300 de ellas en el último mes. A continuación se encuentran los pastos y dehesas, que también han sufrido en mayor medida en el mes de marzo, con unas 870 hectáreas calcinadas de las 1.022,34 que han ardido durante este 2025. En este año de momento se ha visto menos afectada la superficie arbolada, de la que se han calcinado 321,58 hectáreas.