A 18 de julio encontramos una gran cantidad de grandes incendios que están asolando la Península. Más de una decena de fuegos de grandes dimensiones están calcinando el terreno, principalmente agrupados en la zona del noroeste peninsular y el oeste.
La mayor concentración de siniestros se da en el sector noroeste que agruparía Galicia, Asturias, León y Zamora. Podemos encontrar hasta cinco grandes incendios, tres en Galicia, en Folgoso do Courel, Carballeda de Valdeorras y Vilariño de Conso; y otros dos en la población leonesa de La Guiana y en la zamorana de Losacio. Además de estos grandes siniestros hay otros múltiples focos dispersos por territorio asturiano, lucense y ourensano.
Descendiendo por el oeste peninsular, entre tierras salmantinas, cacereñas y abulenses aparecen otros cuatro grandes siniestros. El incendio de Cebreros, en Ávila, el salmantino de Monsagro que llegó desde las Hurdes cacereñas, y los fuegos de Valle del Jerte y Monfragüe, en Cáceres.
En Andalucía hay varios focos dispersos en Sevilla, Córdoba, Jaén o Granada, pero el incendio de mayor alcance es del de Mijas, en Málaga.
El último gran siniestro es el de Pont de Vilomara, en Barcelona.
Además de estos grandes fuegos, hay dispersos a lo largo de la Península otros focos de menores dimensiones en Burgos, Huesca, Soria, Castellón o Murcia, además de otro incendio en la isla canaria de La Palma.
Hectáreas quemadas por incendios forestales
Las dramáticas cifras de hectáreas calcinadas durante esta semana aún no se han trasladado a la estadística publicada por el Ministerio, según la cual los incendios ocurridos durante la semana del 4 al 10 de julio apenas quemaron unas 3.000 hectáreas, cifra que a buen seguro será mucho mayor en la próxima estadística. En lo que va de año, la superficie calcinada asciende a 73.114,09 hectáreas, una cifra más de 30.000 hectáreas superior a la media de los últimos diez años y más del doble de las cifras del año pasado.
El número de siniestros se eleva a 5.539, cifras muy similares a la media de los últimos diez años, y casi mil siniestros por encima de las cifras del año pasado.
En los datos de superficie forestal arrasada por zonas, la mayor proporción de superficie calcinada se mantiene en las Regiones del Noroeste, con el 54% del total, cifra algo inferior a la de la semana pasada. En segundo lugar está el 31% de la superficie total arrasada en Comunidades interiores y, por último, un 15% de superficie quemada en el Mediterráneo, cifra que se incrementó en esa última semana.
En cuanto al tipo de vegetación arrasada, las hectáreas de superficie arbolada superan a las cifras de matorral y monte abierto, con 34.177 hectáreas arrasadas, unas cifras casi idénticas a las de matorral. Pastos y dehesas también vieron aumentar su superficie calcinada unas 1.000 hectáreas.
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