Con el final del invierno y las lluvias y la vuelta de temperaturas más agradables, la Península empieza a sufrir de nuevo los rigores de los incendios forestales, que en esta ocasión están concentrados en las cornisas norte y este.
Hay varios siniestros de importancia, estando agrupados en su mayor cantidad en la Comunidad de Cantabria, donde un bombero forestal falleció durante el fin de semana al intentar extinguir un incendio en el municipio de Cabuérniga.
Mapa de los incendios forestales activos en España
En esta fachada norte aparecen dos siniestros de importancia en el interior asturiano, pero la situación más preocupante se da en Cantabria, donde varios focos dispersos se suceden por el interior de la comunidad. También en la zona septentrional de la Península, el Pirineo navarro no se libra de los fuegos que están afectando a la zona francesa de la cordillera y que, al menos en dos focos, se sitúan en territorio español.
En cuanto a la zona este, hay un primer siniestro de relativa importancia en la provincia de Teruel, cerca del municipio de Albalate del Arzobispo. Desplazándonos hacia el sur, empieza a estar estabilizado el siniestro de Fanzara, en el interior de la provincia de Castellón. Por último, en el interior de la provincia de Alicante, casi en el límite con Valencia, hay un tercer siniestro de importancia en Muro de Alcoy.
Si bien el resto de la Península aparece libre de grandes siniestros, en esta ocasión Canarias también se ha visto golpeada, con un foco en el centro de la isla de La Palma.
Hectáreas quemadas por incendios forestales en España
En los dos primeros meses del año han ardido 8.519,81 hectáreas, cifra que supera con bastante los datos del año pasado (más de 3.000 hectáreas superior) y también se sitúa, aunque en menor medida, por encima de las 7.734 hectáreas de media ardidas durante el último decenio. Estos datos derivan de las más de 4.800 hectáreas que se incendiaron durante el mes de febrero, dato que se mantiene próximo tanto a los números del mismo mes del año pasado, como a la cifra media del decenio.
A pesar de la mayor superficie calcinada durante este año, el número de siniestros totales es menor que el de otras referencias. Así, en 2024 se han dado 759 siniestros, cifra bastante inferior a los 1.100 que se dieron durante el año pasado en estas mismas fechas, y menor aún que los 1.230 de media del decenio.
En cuanto a la superficie arrasada por zonas, de nuevo una aplastante mayoría se sitúa en las regiones del Noroeste, con un 83,44% de la superficie calcinada. A pesar de esta abrumadora cifra, su protagonismo se ha reducido algo durante el mes de febrero, en el que el Mediterráneo ha subido hasta el 10,22% de la superficie afectada, al igual que las Comunidades Interiores han crecido hasta un 6,33% del total.
En el tipo de vegetación, la gran mayoría de los siniestros del mes de febrero han afectado a matorral y monte abierto que, con más de 4.000 hectáreas siniestradas durante este mes es el tipo de vegetación más perjudicada en 2024 con 5.499,76 hectáreas. En segundo lugar están los pastos y dehesas con 2.380,82 hectáreas, la mayoría de ellas calcinadas durante el mes de enero. Por último, más de 500 hectáreas de superficie arbolada se han quemado durante este mes de febrero hasta llegar a las 639,23 que han ardido durante lo que va de 2024.
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