El tiempo tormentoso y de continuas lluvias parece controlar la expansión de incendios forestales, con una cantidad relativamente controlada de siniestros durante este fin de semana. Así, en los últimos días se pueden considerar siete incendios de relativa importancia en España, la mayoría de ellos en el cuadrante suroeste de la Península.
Mapa de los incendios forestales activos
En esa zona de mayor concentración encontramos cuatro siniestros: dos en la provincia de Badajoz, alrededor del cauce del río Guadiana; y otros dos en la mitad occidental de Andalucía: uno en la provincia de Córdoba y otro en la zona interior de Málaga.
En el resto de la Península aparecen otros dos fuegos de cierta consideración, uno en la zona limítrofe de Guadalajara con Aragón y otro en el interior murciano. Además se ha producido un séptimo siniestro en las proximidades de la serranía de la isla de Mallorca.
Hectáreas quemadas por incendios forestales
47.784,98 hectáreas ardieron hasta el 31 de mayo en España, cifra que prácticamente triplica las siniestradas el año pasado y más del doble de la media del decenio. En el mes de mayo se habrían calcinado más de 8.500 hectáreas, cifras que se incrementarán seguro cuando se actualice la estadística con la extinción del gran incendio de Pinofranqueado, que arrasó más de 12.000 hectáreas en las Hurdes.
Esta exagerada diferencia en la cifra de hectáreas quemadas no se traslada de manera proporcional al número de siniestros que, si bien es mayor que en años anteriores, lo es en mucha menor escala: 4.308 siniestros este año frente a los 4.179 del año pasado o los 3.825 de la media del decenio. Esta gran diferencia se debe al desmesurado número de grandes incendios forestales (siniestros con una superficie mayor de 500 hectáreas), con 14 siniestros de estas características frente a los 2 del año pasado y 3 de la media del decenio hasta el 31 de mayo.
Las zonas más afectadas por los siniestros apenas han variado en el último mes, con las regiones del Noroeste sufriendo 4 de cada 5 hectáreas arrasadas (80,70%). No en vano este año ha sufrido la concentración de siniestros de la Cornisa Cantábrica del mes de marzo. En cambio el Mediterráneo sólo ha sufrido el 10,60% de la superficie arrasada y las Comunidades Interiores apenas tienen variación, con un 8,70% del total.
Por tipo de vegetación calcinada tampoco hay grandes variaciones en la proporción. De nuevo el matorral y monte abierto es el gran afectado, con casi 6.000 nuevas hectáreas siniestradas hasta un total de 35.174,14 hectáreas. Más de 2.000 hectáreas de superficie arbolada han ardido para hacer un total anual de 9.833,18 y los pastos y dehesas arrasados en lo que va de año ascienden a un total de 2.777,66 hectáreas.
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