Con el avance de la primavera y un mes de mayo presidido por temperaturas relativamente moderadas con lluvias puntuales, aún no hemos asistido al típico repunte estival de los incendios forestales que, a 21 de mayo, se encuentran relativamente moderados, aunque con cierta presencia en Extremadura.

 

Mapa de los incendios forestales activos en España

 

Mapa de los incendios forestales activos a 21 de mayo 2024 / Foto: EP

Así, presenciamos varios focos de relativa importancia en la Península, con la mayoría de ellos concentrados en la comunidad extremeña. El primero está situado en el norte de Cáceres, muy cerca del límite con Salamanca y próximo a la frontera portuguesa. Los otros dos están sacudiendo la provincia de Badajoz, uno en el norte de la misma y otro en la zona sur, prácticamente en el límite con Huelva.

En el resto de la Península apenas aparecen otros dos focos de relativa importancia. Uno está situado en el interior de Girona, a pocos kilómetros de la capital gerundense; mientras que el segundo se ubica en el interior de la provincia murciana, cerca de su límite noreste con la provincia de Albacete.

 

Hectáreas quemadas por incendios forestales

 

Incendios forestales en España en datos hasta el 21 de mayo de 2024 / Foto: EA

Hasta el mes de abril han ardido 16.291,50 hectáreas, dato que sigue mejorando con bastante diferencia los números del año pasado, ya que suponen prácticamente 20.000 hectáreas menos que las arrasadas en 2023 a estas alturas de año. Además, la superficie incendiada durante estos cuatro primeros meses también se sitúa por debajo de la media de 21.910 hectáreas del último decenio. En el mes de abril ardieron algo menos de 6.400 hectáreas, dato que contrasta con las más de 17.700 siniestradas durante el dramático comienzo de 2023.

Además de una menor superficie calcinada, la comparación con 2023 también arroja cifras positivas en el número de siniestros, ligeramente superior a la mitad de los acontecidos durante el año pasado. En estos cuatro primeros meses ha habido 1.809 sucesos, contrastando con los 3.447 acontecidos en el año pasado y la media de 3.587 del último decenio. En el último mes hubo 640 siniestros, cifra también sustancialmente inferior a los 1.059 acontecidos durante abril de 2023.

En este último mes no ha habido grandes variación en la proporción de superficie forestal arrasada por zonas. Las regiones del noroeste siguen siendo las más castigadas, creciendo más de un punto hasta el 84,18% del total. El resto de superficie arrasada se reparte entre el Mediterráneo, que crece ligeramente hasta el 10,95% del total, y las Comunidades interiores, que bajan dos puntos hasta el 4,88% de la superficie total arrasada. Canarias aún no ha sufrido siniestros de consideración.

En cuanto al tipo de vegetación, de nuevo la mayoría de la superficie arrasada pertenece a matorral y monte abierto, que sufrió casi 5.000 hectáreas siniestradas para alcanzar un total de 11.439,19 en lo que va de año. El otro tipo de vegetación con mayor afectación fue la superficie arbolada, con casi 1.300 hectáreas siniestradas en el mes de abril y un total de 2.241,27 en lo que va de año. Aún se sitúan por debajo de los pastos y dehesas que, aunque poco afectados en abril, todavía ascienden a 2.611,04 hectáreas siniestradas durante los cuatro primeros meses.