A pesar de la persistencia del tiempo soleado y la escasez de lluvias durante el último mes, a 24 de abril, afortunadamente, sólo hay un foco de incendio de consideración en Toledo, España.
Mapa de los incendios forestales activos
Tras el complicado final de mes de marzo con la gran oleada de incendios que sufrió Asturias y el importante siniestro acaecido entre las provincias de Castellón y Teruel, la situación parece haberse tranquilizado en los últimos días.
Así, el único foco de cierta importancia se sitúa al suroeste de la capital toledana, entre la ciudad de Toledo y el Parque Nacional de Cabañeros, en el que, por fortuna, es el único siniestro de importancia en la actualidad.
Hectáreas quemadas por incendios forestales
21.773 hectáreas ardieron hasta el 31 de marzo, con un negro tercer mes del año donde se calcinaron más de 16.000 hectáreas. Esto supone que la cifra siniestrada hasta estas fechas se dispara con respecto al acumulado de otros años, arrojando un balance de casi 9.000 hectáreas peor a las mismas fechas del año pasado y más de 8.700 superior a la media del decenio. La ola de incendios que azotó Asturias en los últimos días de marzo y el importante incendio forestal declarado entre las provincias de Castellón y Teruel explican estas dramáticas cifras.
En el número de siniestros también se disparan las cifras acumuladas, llegando hasta 2.408 sucesos que, si bien no igualan los 2.824 de los tres primeros meses del año pasado, suponen un balance mensual de unos 1.300 incidentes, situándose por encima de la media del decenio en el acumulado anual.
Por zonas, los siniestros mencionados anteriormente alteran la proporción de superficie arrasada, ya que las más de 4.000 hectáreas calcinadas en Teruel y Castellón hacen que la zona Mediterránea ahora suponga un 18,27% de la superficie arrasada frente al anterior 2,41%. Este crecimiento se realiza a costa de las Regiones del Noroeste que, aunque siguen siendo la zona más afectada, rebajan su presencia hasta el 69,86% del total arrasado. Apenas sufre variación la proporción de las Comunidades interiores, con un 11,87%, mientras Canarias continúa prácticamente a cero.
De nuevo, la mayor parte de la vegetación calcinada es matorral y monte abierto, con 13.283,94 hectáreas, unas 10.000 más que el mes pasado, aunque en este mes destaque más el importante daño sufrido en superficie arbolada, que se eleva hasta 6.472,15 hectáreas, casi 6.000 más que el mes pasado. Por último, los pastos y dehesas han duplicado su superficie siniestrada hasta 2.016,90 hectáreas.