Las sucesivas y persistentes borrascas que barrieron la Península durante la semana pasada han permitido la práctica desaparición de los focos de incendios forestales a 30 de octubre.
Las abundantes lluvias y el final del calor que presidió la primera mitad de octubre han creado una situación idónea para vivir una situación más estable y que la reducción del riesgo de incendios forestales.
Mapa de los incendios forestales activos
Así, en la actualidad, apenas hay dos focos de ligera importancia en las Islas Canarias, uno en la isla de La Palma y otro en Fuerteventura.
Hectáreas quemadas por incendios forestales
En la primera quincena del mes de octubre se han calcinado unas 3.600 hectáreas para hacer un total de 84.478,35 en lo que va de año, cifra unas 8.000 hectáreas inferior a la media del decenio y, por supuesto, muy lejos del dramático 2022 y sus más de 260.000 hectáreas ardidas a estas alturas de año.
En estos quince días ha habido 303 siniestros, cifras parecidas a la primera quincena de octubre de otros años y la media del decenio. En total, en lo que va de año se han producido 7.320 siniestros, cifra bastante inferior a la media del decenio (9.139) y a la cifra del año pasado (9.596).
En cuanto a la superficie arrasada por zonas, en estos quince días ha crecido la proporción afectada en las Regiones del Noroeste, un 52,88% del total, casi dos puntos más que en los anteriores datos. Este crecimiento de las Regiones del Noroeste lleva aparejados descensos cercanos al punto porcentual en las Comunidades Interiores (20,30%) y en Canarias (18,52%), siendo menor la rebaja en la zona mediterránea (8.30% del total).
Por último, en el tipo de vegetación afectada, aunque la más afectada durante este año sigue siendo el matorral y monte abierto con 43.411,46 hectáreas, unas 1.100 más que a cierre de septiembre, la vegetación más dañada en esta última quincena es la superficie arbolada, que ha visto arder más de 2.500 hectáreas hasta un total de 36.914,10 en lo que va de año. Por último, los pastos y dehesas apenas se han visto afectados en este último periodo, manteniéndose en 4.152,79 hectáreas incendiadas en 2023.