La ausencia de lluvias que ha protagonizado el comienzo del otoño ha contribuido a la proliferación de numerosos incendios forestales por la geografía española. Con diversos focos dispersos por toda la Península, las zonas con mayor concentración de siniestros se sitúan en Extremadura, en torno al curso medio del río Guadiana, y en el centro de Andalucía, cerca del cauce del Guadalquivir.
Mapa de los incendios forestales activos en España
Con la cornisa norte relativamente libre de siniestros de consideración, el único foco de relativa relevancia en la zona se encuentra situado en el interior guipuzcoano. En la Meseta Norte encontramos otros tres focos de consideración, uno de ellos en el centro de la provincia de Burgos y otros dos en la de Valladolid, en las proximidades de Tordesillas y la capital pucelana. En la zona mediterránea aparecen otros dos incendios, uno en la zona costera de la provincia de Barcelona y otro en el interior de la isla de Mallorca, cerca de la capital balear.
Pero la mayor proliferación de siniestros acontece en el cuadrante suroeste de la Península. Hasta cinco siniestros golpean la comunidad extremeña, uno de ellos en el Parque Natural del río Tajo, casi en la frontera de Portugal, y otros cuatro en torno a la cuenca media del río Guadiana, en la provincia de Badajoz.
Esta concentración de focos se reproduce de manera similar en el interior de Andalucía donde, en torno al cauce medio del río Guadalquivir, se suceden varios siniestros entre las provincias de Sevilla y Córdoba.
Hectáreas quemadas por incendios forestales
Hasta el 22 de septiembre se han calcinado 49.745,07 hectáreas. Esta cifra supone menos de la mitad de la superficie siniestrada el año pasado a estas alturas (112.012,23 hectáreas) y también mejora con mucho las 91.510 hectáreas medias del último decenio. En las cuatro últimas semanas se han calcinado unas 7.500 hectáreas, dato bastante inferior a las más de 33.000 hectáreas que ardieron durante estas mismas semanas el año pasado.
El número de siniestros acontecidos en lo que va de año también mejora las cifras de periodos anteriores. Hasta el 22 de septiembre ha habido 5.549 siniestros, número que supone unos 2.000 menos que el año pasado y 2.900 menos que la cifra media del decenio. En las últimas semanas se han producido 807 siniestros, cifra que vuelve a mejorar los casi 1.200 que acontecieron el año pasado. De la cifra total de siniestros, 3.934 de ellos han sido conatos (con una superficie arrasada inferior a una hectárea) y 1.615 han sido incendios de más de una hectárea.
La superficie forestal arrasada por zonas no ha experimentado grandes variaciones. Las Comunidades interiores vuelven a atesorar la mayor parte del terreno calcinado, con un 41,05% del total, casi tres puntos menos que en la última referencia. Las Regiones del Noroeste se mantienen en un 38,60%, cifra casi idéntica a la de finales de agosto. En cambio, el Mediterráneo ha experimentado un crecimiento de casi tres puntos hasta llegar al 20,31% de la superficie. Las Islas Canarias siguen sin sufrir siniestros de gran extensión y sólo han padecido un 0,04% de la superficie calcinada.
En cuanto al tipo de vegetación, la tipología más afectada es, una semana más, el matorral y monte abierto que ya ha sufrido 28.644,17 hectáreas siniestradas en lo que va de año, unas 4.500 más que en la anterior referencia. A continuación se sitúa la superficie arbolada, que ha perdido 11.523,84 hectáreas, unas 2.000 más que en el dato de agosto. Por último los pastos y dehesas han sufrido en menos proporción en el último mes, con unas 1.000 hectáreas calcinadas hasta una cifra anual total de 9.577,06.