La "sobrexplotación" de la extracción de arena tiene un "impacto negativo" en la biodiversidad de los fondos fluviales y zonas costeras dañando las redes tróficas y puede "fomentar la aparición de mafias" con "conflictos violentos", según alerta el artículo científico Una tragedia que se avecina por los bienes comunes de arena, publicado el viernes 8 de septiembre en la revista Science.
La publicación, que ha sido dirigida por la española Aurora Torres, indica que la extracción de arena también tiene "efectos negativos" sobre la producción y obtención de alimentos para las comunidades locales, mientras que el transporte de una playa a otra "puede facilitar la expansión de especies invasoras" o "dar lugar a la formación de aguas estancadas que favorecen la dispersión de enfermedades infecciosas como la malaria", según ha informado el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN).
Asimismo, el estudio revela que la disminución de sedimentos en playas y deltas "provoca una mayor desprotección" de las costas frente a efectos del cambio climático como la subida del nivel del mar o la intensificación de tormentas, cuyos daños, a su vez, aumentan la demanda de arena. En este sentido, el artículo ilustra la problemática con las recientes inundaciones de EE UU., India, Bangladesh o Nepal, que "requerirán cantidades enormes de arena para recuperarse".
Causas de la extracción de arena
Según ha explicado Torres, entre los motivos que "han disparado" la demanda de arena, se encuentran "la expansión urbanística a escala mundial", ya que este recurso es un "ingrediente clave" para elaborar hormigón, cemento y otros materiales de construcción.
Pero a juicio de la investigadora, existen más factores, como la restauración de costas o la fracturación hidráulica para la extracción de gas y petróleo.
Por ello, en el artículo, los autores urgen a la clase política a tomar medidas. "Es imprescindible que los gobiernos cooperen a escala local e internacional en la gestión de arena, mientras que los científicos debemos seguir trabajando para que se tenga constancia de la envergadura de esta problemática", ha añadido.
Entre las soluciones, el artículo apunta al reciclaje de materiales de construcción; la promoción de convenios internacionales que regulen la extracción, el consumo y el comercio de arena; y el establecimiento de un seguimiento exhaustivo de la planificación y concesión de autorizaciones.