Con el cambio de año no se ha alterado la senda de estabilización que han protagonizado los embalses españoles durante los últimos meses. Aunque en los últimos siete días el porcentaje de agua embalsada creció dos décimas hasta el 51,7% del total, el crecimiento experimentado durante el otoño ha sido prácticamente nulo.
Evolución del agua en los embalses españoles
En los tres últimos meses el dato ha permanecido estable, ligeramente por encima del 50%, y habrá que esperar a que venga un invierno copioso en precipitaciones para alcanzar cifras de mayor entidad.
En los últimos siete días las reservas crecieron 133 hectómetros cúbicos hasta alcanzar los 28.973 hectómetros. En la comparación interanual aún se mejoran las cifra de la misma semana del año pasado, cuando había embalsado un 45,7% de la capacidad, seis puntos menos que en la actualidad.
Pero después de esa primera referencia anual, en 2024 comenzó una importante recuperación que cerró enero con un 50,8% del total, cifra bastante similar a la embalsada en la actualidad. ¿Protagonizará enero de 2025 una recuperación similar a la del año pasado o asistiremos a un nuevo mes de estabilidad en las reservas?
La situación por cuencas hidrográficas
En una semana de escasas variaciones, el mayor cambio cuantitativo está protagonizado por el Ebro, que crece 139 hectómetros cúbicos y 1,7 puntos semanales. Aunque de menor entidad por su volumen de agua, hay también otros cambios porcentuales de relativa entidad como los 2,7 puntos semanales que creció el Cantábrico Oriental.
Estas modificaciones no alteran la habitual tendencia donde los mayores porcentajes de llenado se encuentran en la Cornisa Norte, especialmente en el País Vasco, Cantábrico Oriental y Galicia Costa, todos por encima del 80%. En cambio la situación sigue sin mejorar en las cuencas con peores cifras, con la cuenca Mediterránea Andaluza y el Guadalete-Barbate bajando una décima y situados por debajo del 30%, y la mayor caída del Segura, que ha perdido cuatro décimas semanales y se queda con un 21,3%.
En la franja norte el mayor crecimiento ha llegado con los 2,7 puntos del Cantábrico Oriental para llegar al 86,3%. También ha sufrido un importante aumento semanal el Cantábrico Occidental, en este caso de 1,4 puntos. Esta semana se han mantenido sin variación el País Vasco (95,2%) y el Miño-Sil (55,7%), mientras que Galicia Costa ha sufrido una caída de nueve décimas hasta situarse en el 80,8%.
En la Meseta, las dos grandes cuencas agudizaron sus comportamientos de las últimas semanas. Otra vez el Duero volvió a crecer, en este caso siete décimas, para alcanzar el 63,6%; mientras que el Tajo continuó con su caída y volvió a perder cuatro décimas hasta quedarse en el 54,0%.
La mitad sur atlántica ha sufrido ligeras caídas generalizadas a excepción del Tinto, Odiel y Piedras, que ha perdido nueve décimas hasta situarse en el 82,5%, ya que cualquier cambio resulta de importante magnitud por su escasa capacidad. El resto de cuencas de la zona ha caído una décima cada una. Así, el Guadiana permanece en el 41,2%, el Guadalquivir cae al 35,1% y el Guadalete-Barbate se queda en un 28,2%.
La vertiente mediterránea capitalizó la totalidad del crecimiento peninsular y, más en concreto, se concentró en el Ebro. La mayor cuenca de la zona abarcó el incremento y creció 1,7 puntos hasta llegar al 75,5%. El Júcar también creció, aunque apenas una décima, y se queda con el 49,8%. El resto de cuencas de la vertiente sufrió pérdidas generalizadas. La cuenca mediterránea andaluza apenas cayó una décima hasta el 29,2%, mientras que resultaron de mayor entidad las pérdidas del Segura, que cayó cuatro décimas hasta el 21,3%, y de Cataluña, que bajó seis décimas hasta quedarse en el 33,4% de su capacidad.
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