La Comisión Europea ha adoptado este miércoles la prohibición del uso y la comercialización de plomo en las importaciones de artículos de policloruro de vinilo (PVC) para proteger a las personas y el medio ambiente de los efectos tóxicos de los compuestos de este metal pesado, presentes en perfiles de ventanas, tuberías y tubos, así como alambres y cables.
Uno de los objetivos de la prohibición es crear unas condiciones equitativas entre los artículos de PVC fabricados en la UE, que no contienen plomo desde 2015, y los importados, en los que el plomo todavía puede estar presente
Uno de los objetivos de la prohibición es crear unas condiciones equitativas entre los artículos de PVC fabricados en la UE, que no contienen plomo desde 2015, y los importados, en los que el plomo todavía puede estar presente.
Evitar 8,4 toneladas de emisiones de plomo al año
Se espera que esta restricción, adoptada en el marco de la legislación de la Unión Europea sobre sustancias químicas, evite hasta 8,4 toneladas de emisiones de plomo al año en beneficio de la salud de las personas, en particular de los niños y niñas.
Los artículos que contengan PVC rígido reciclado podrán seguir vendiéndose y utilizándose durante cierto tiempo, para fomentar el reciclaje y ahorrar 1,5 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono (CO2) al año.
Sin embargo, para garantizar que el reciclado sea seguro, estos artículos deben estar completamente cubiertos por una capa sin plomo, de modo que las personas y el medio ambiente estén protegidos de la exposición accidental al plomo.
La propuesta de Bruselas recibió el apoyo de los Estados miembro en diciembre de 2022 y superó con éxito el examen del Parlamento Europeo y el Consejo en marzo de 2023.