Más de 200 personas han perdido la vida en Pakistán por causas atribuibles a las lluvias desde que comenzó a principios de julio la actual temporada de monzones agravada por el cambio climático, según la Autoridad para la Gestión de Desastres del país asiático.

 

Temporada de monzones

 

El balance provisional ya incluye 215 víctimas mortales, entre los que hay 108 menores de edad. Por su parte, la cifra de heridos asciende a 405, según las estadísticas oficiales divulgadas este lunes.

La región de Punyab, situada en el centro de Pakistán, acumula al menos 86 fallecidos, si bien las preocupación es generalizada y se temen fuertes precipitaciones para las próximas horas en Karachi, una ciudad del sur del país donde viven 20 millones de personas.

En cuanto a daños materiales, las autoridades calculan que las lluvias han afectado hasta ahora en todo el país a más de 44.700 kilómetros de carreteras y a 2.575 viviendas, 768 de las cuales han quedado totalmente destruidas.

Tras un duro verano con temperaturas especialmente altas que llegaron a superar los 50 grados en varias ciudades

 

Lluvias sin precedentes en 2022

 

Pakistán ha sido víctima de fuertes lluvias en los últimos meses, tras un duro verano con temperaturas especialmente altas que llegaron a superar los 50 grados en varias ciudades.

Se esperan nuevos episodios de lluvias, viento y tormentas eléctricas, que serán especialmente fuertes en Khyber Pakhtunkhwa y en la vecina Gilgit Baltistan, y podrían generar inundaciones repentinas, por lo que se pidió a la población que extreme precauciones.

Los países del Sur de Asia experimentan cada año fuertes lluvias asociadas al monzón entre mayo y septiembre, que causan importantes daños humanos y materiales. En 2022, unas lluvias sin precedentes provocaron inundaciones por todo el país que se saldaron con la muerte de más de 1.700 personas y provocaron pérdidas estimadas en más de 30.000 millones de dólares.