Las lluvias abundantes de la última semana no han logrado frenar la caída de la reserva hídrica, que esta semana ha descendido hasta el 47,5 por ciento de su capacidad total, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, que señala que los embalses han perdido esta semana 86 hectómetros cúbicos (0,2%) por lo que quedan 26.640 hectómetros cúbicos de agua almacenada.
Solo están llenos al 39,24 por ciento de su capacidad
Del total del agua almacenada, los embalses para uso consuntivo disponen de una capacidad de 38.663 hectómetros cúbicos, pero solo están llenos al 39,24 por ciento de su capacidad. Mientras, los destinados a la producción de electricidad, que cuentan con una capacidad de poco más de la mitad, 17.406 hectómetros cúbicos, están al 65,9 por ciento del total.
Por ámbitos, la reserva presenta amplias diferencias entre las cuencas del norte y las cuencas de Cataluña y del sur de la Península. En concreto, Cantábrico Oriental está al 90,4 por ciento; Cantábrico Occidental, al 87,8 por ciento; Miño-Sil; al 72,1 por ciento; Galicia Costa al 80,7 por ciento; las cuencas internas del País Vasco al 81 por ciento; Duero al 65,1 por ciento; Tajo, al 58,7 por ciento; Tinto, Odiel y Piedras, al 69 por ciento y Júcar, al 58 por ciento.
Sin embargo, están por debajo de la mitad de su capacidad total las cuencas del Guadiana, que está al 31,9 por ciento; Guadalete-Barbate; al 25,3 por ciento; Guadalquivir, al 23,8 por ciento; la cuenca Mediterránea-Andaluza, al 34,3 por ciento; Segura, al 35 por ciento; Ebro, al 48,6 por ciento y las cuencas internas de Cataluña al 25,6 por ciento.
2023 es el tercer año con menos agua embalsada desde que hay registros
Esta semana las precipitaciones han afectado considerablemente a toda la Península y la máxima se ha contabilizado en Castellón, donde se recogieron 128,8 litros por metro cuadrado.
La situación actual de los embalses se aleja de la media de agua embalsada en los últimos diez años. Hay que remontarse hasta 1995 para encontrar los embalses en un nivel más bajo
La situación actual de los embalses se aleja de la media de agua embalsada en los últimos diez años, ya que guardan un 30,27 por ciento menos que esta media y se sitúan un 4,22 por ciento por debajo de la media del año pasado en estas mismas fechas.
Hay que remontarse hasta 1995 para encontrar los embalses en un nivel más bajo que el actual en la semana 22. Entonces, la reserva estaba al 39,80 por ciento de su capacidad total y tres años antes, en 1992 se situaban en esta misma semana en el 46,02 por ciento de su capacidad total. Así, en esta semana, 2023 es el tercer año con menos agua embalsada desde que hay registros.