La Secretaria General de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), Celeste Saulo, ha recalcado que el mundo tiene conocimientos y herramientas para enfrentarse a la sequía, pero que "con demasiada frecuencia" carece de "la voluntad política y la inversión financiera" necesarias para construir sociedades resilientes a este fenómeno. En palabras de Saulo, el mundo necesita "soluciones sostenibles, basadas en conocimientos científicos y políticas adaptadas que promuevan prácticas y políticas de gestión integrada de las sequías".

Así se ha expresado en la conferencia Resiliencia ante la Sequía +10 evento que el organismo acoge en su sede en Ginebra (Suiza) desde este lunes. Allí, expertos, encargados de la formulación de políticas y profesionales estudiarán hasta el miércoles los avances que ha habido en torno a la preparación frente a la sequía desde que en 2013 el organismo acogiese la Reunión de Alto Nivel sobre las Políticas Nacionales relativas a la Sequía.

 

Socava la seguridad alimentaria y causa desplazamientos

 

"Las sequías son un peligro de índole climática insidioso y funesto: además de socavar la seguridad alimentaria de las personas, son una de las principales causas de desplazamientos internos en los países más afectados. Pueden acarrear efectos devastadores para el medioambiente y las economías y revertir los avances logrados en materia de desarrollo sostenible", declaró Celeste Saulo, Secretaria General de la OMM.

Por su parte, la Secretaria Ejecutiva Adjunta de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, Andrea Meza, cuya organización forma parte del comité internacional que ha organización la conferencia, ha argumentado que el evento es "una oportunidad crucial" para intercambiar conocimientos e impulsar el 16º período de sesiones de la Conferencia de las Partes del organismo que tendrá lugar en Riad (Arabia Saudí) del 2 al 13 de diciembre.

 

Crecientes riesgos de la sequía por el cambio climático

 

Durante los próximos dos días, los asistentes a la conferencia hablarán sobre los crecientes riesgos relacionados con la sequía que plantean el cambio climático y el aumento de las vulnerabilidades estructurales en muchas sociedades y estudiarán cómo transicionar a planteamientos más proactivos ante la sequía.

Asimismo, examinarán los avances en materia de pronóstico y monitoreo de la sequía y se debatirán estrategias encaminadas, por un lado, a reforzar el monitoreo de la sequía en pro de la seguridad alimentaria y la salud en el contexto de las alertas tempranas y, por otro, a integrar la esfera de las políticas en la iniciativa internacional Alertas Tempranas para Todos.

A su vez, repasarán los avances científicos y en materia de formulación de políticas que aportan nuevas perspectivas en el pronóstico, el monitoreo y la evaluación de los impactos, en particular los progresos en los ámbitos de la tecnología satelital y las herramientas de inteligencia artificial.

La sequía no es un fenómeno nuevo, e históricamente ha sido fruto de la variabilidad climática natural. Sin embargo, el cambio climático está intensificando el ciclo del agua, y ello potenciará las precipitaciones, con las consiguientes inundaciones, y exacerbará la sequía en muchas regiones

La sequía no es un fenómeno nuevo, e históricamente ha sido fruto de la variabilidad climática natural. Sin embargo, el cambio climático está intensificando el ciclo del agua, y ello potenciará las precipitaciones, con las consiguientes inundaciones, y exacerbará la sequía en muchas regiones, según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).

 

Los cambios en el uso de la tierra y la cubierta terrestre agravan el problema

 

"Sin tierras sanas no puede haber economías prósperas. Debemos reconocer sin demora que, en nuestro afán por dar respuesta al cambio climático y la sequía, los sistemas terrestres y naturales están de nuestro lado y, por tanto, debemos aprovecharlos para gestionar la sequía de forma integrada y proactiva", señala la Secretaria Ejecutiva Adjunta de la CNULD, Andrea Meza.