El pantano de Sau (Barcelona) se encuentra al 10% de su capacidad, el nivel más bajo desde 1990, según han indicado fuentes de la ACA a Europa Press, y en su conjunto los embalses de las cuencas internas catalanas se encuentran al 27,21% de su capacidad en la actualidad.
Así lo refleja la última actualización este lunes del informe del estado de los embalses de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) consultado por Europa Press, en el que se aprecia el año pasado los embalses de las cuencas internas catalanas se encontraban casi al doble, con el 52,14%.
El embalse de Darnius Boadella se encuentra al 30,55% de su capacidad --al 40,11% hace un año--; el de Sau al 10% --hace un año estaba al 49,14%--; Susqueda al 39,10% --frente al 58,06% del 2022--; La Baells al 25,79% --50,73% hace un año--; La Llosa del Cavall al 26,03% --49,45% el año pasado--; Sant Ponç al 38,49% --72,83% hace un año--; Foix al 75,87% --al 94,48% hace un año--; Siurana al 7,72% --frente a un 30,00%--, y Riudecanyes al 8,79% --20,43% el año pasado--.
La Agència Catalana de l'Aigua (ACA) y la Dirección General de Políticas Ambientales y Medio Natural del Govern han informado de que actualmente se están liberando 0,5 hectómetros cúbicos de agua al día del pantano de Sau (Barcelona) al de Susqueda (Girona) para "preservar la calidad del agua" de la cuenca del Ter y garantizar el abastecimiento a cinco millones de personas en el marco de la sequía.
"Medida extraordinaria"
Se trata de una "medida extraordinaria", que se lleva a cabo de forma independiente al estado de excepcionalidad del sistema Ter-Llobregat, y se adopta para preservar la calidad del agua de la cuenca del Ter --los embalses de Sau y Susqueda se gestionan de forma conjunta-- y poder garantizar al máximo las demandas de la población, ha explicado la Conselleria de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural en un comunicado.
La derivación se mantendrá "siempre que no se produzca un empeoramiento de la calidad del agua", que puede venir provocado por el fenómeno de estratificación, que condiciona el aislamiento de la capa inferior de agua y reducción del oxígeno, lo que puede afectar a la vida piscícola.
Con esta medida extraordinaria, "se garantiza la calidad y el máximo aprovechamiento de los volúmenes de agua de ambos embalses", con el objetivo prioritario de garantizar el abastecimiento a la población de las comarcas de Girona y del Área Metropolitana de Barcelona, y se afirma que el volumen de agua que hay en el embalse de Sau permitiría abastecer a un millón de personas durante 3 meses.
Reducción densidad peces
En el marco de esta actuación, y como medida preventiva que se llevará a cabo en caso de necesidad, este lunes se ha presentado el plan para reducir la densidad de peces en el embalse, "que se verán amenazados por la reducción del volumen de agua".
Esta reducción de la densidad se hará retirando especies del embalse de Sau para "evitar que se mueran masivamente en embalse y reduzcan drásticamente la calidad sanitaria del agua", ya que la reducción de volúmenes de Sau puede comportar un descenso del oxígeno en el agua.
Los estudios de la ACA han constatado que en Sau están presentes 10 especies de peces --9 de ellas exóticas y una translocada, que no son propias de esta cuenca-- y se prevé su "extracción y sacrificio", como requiere la normativa vigente relativa a las especies exóticas, que prevé la obligación de sacrificar a las especies de este tipo para preservar la biodiversidad autóctona.
Los ejemplares extraídos de especies exóticas se gestionarán a través de gestores de residuos autorizados, y se hará un control continuado de la calidad del agua.