La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha urgido a activar "todas las palancas" para preservar los recursos de los ecosistemas y la biodiversidad.
En un mensaje transmitido en su cuenta de la red social Twitter con motivo de la celebración del Día de la Tierra, ha agradecido la "inmensa" tarea que desarrolla hace muchos años la Organización de Naciones Unidas para buscar el respeto, cuidado, conocimiento, atención y divulgación de los recursos de la Madre Tierra.
"Sabiendo que hay grandes amenazas en un contexto de cambio global, en el que los más perjudicados sin duda alguna por la degradación de nuestro entorno seremos las personas, los seres humanos, debemos activar todas las palancas que están en nuestra mano incluso aquellas más innovadoras para poner en valor, reconocer, preservar los recursos que nos ofrecen nuestros ecosistemas, la biodiversidad", ha manifestado.
Pérdida de biodiversidad, cambio climático y desertificación
La ministra ha subrayado que si algo es sensible en esa relación entre el hombre y la Tierra es precisamente un grado de interdependencia, de vulnerabilidad asociado a los grandes procesos de cambio global.
De ese modo, ha añadido que, si algo es importante en un contexto en el que pérdida de biodiversidad, cambio climático, desertificación, protección de los océanos, resulta especialmente clave encontrar la mejor manera de seguir protegiendo el entorno y ponerlo en valor ante los conciudadanos.
Así, opina que lo que no se conoce no se preserva, lo que no se declara, lo que no se trabaja o no cuenta con herramientas específicas de conservación y protección es muy difícil que se mantenga inalterado ante gran parte de los riesgos de la actualidad.
En cuanto a España, se ha referido a un proceso que califica de "sumamente interesante" ya que, por iniciativa popular de ciudadanos, académicos, vecinos organizaciones sociales, que han presentado en el Parlamento una iniciativa legislativa popular que quiere reconocer personalidad jurídica al Mar Menor.
Ribera ha definido la laguna salada murciana como uno de los lugares más maravillosos, más emblemáticos, pero también de los más degradados, ya que es un ecosistema muy sensible: "una de las lagunas saladas más importante en el área europea" cuyas grandes amenazas proceden de tierra firme por presiones acumuladas durante décadas que la han llevado a estar en la actualidad "en peligro".