La situación de los embalses españoles continúa, de forma alarmante, con su tendencia descendente.
Las continuas olas de calor y la falta de precipitaciones prolongan la caída de las reservas embalsadas, que en los últimos siete días han perdido 1,1 puntos hasta situarse en un 38,8% del total, nueva cifra mínima de lo que va de año.
Evolución del agua en los embalses españoles
La falta de lluvias y la sequía en el horizonte lleva a pensar que la tendencia a la baja continúe, al menos, durante todo lo que queda de agosto, mes que cerró el año pasado con un 35,9% del total y que, a estas mismas alturas de 2022, albergaba el 36,9%, cifra casi dos puntos por debajo de la actual. Así, en la última semana los embalses españoles han perdido 639 hectómetros cúbicos, lo que deja las reservas de agua en 21.750 hectómetros, un 38,8% de la capacidad total.
La situación por cuencas hidrográficas
De nuevo las caídas de las reservas han afectado a todas las cuencas de España aunque, por su mayor porcentaje de llenado, las menos afectadas son las de la cornisa norte, donde aún se encuentran las tres cuencas con mayor porcentaje embalsado de España: Cantábrico Occidental y Cantábrico Oriental, por encima del 80%, y el País Vasco que aún se sitúa sobre la barrera del 70%.
En cuanto a las cuencas con menores reservas, la grave situación de las mismas se sigue agravando, con cinco ámbitos por debajo del 30% y una situación ya alarmante en el Guadalquivir (20,0%) y el Guadalete-Barbate (17,4%).
En la cornisa norte ha habido caídas generalizadas, con la mayoría de cuencas cayendo por encima de un punto, siendo la excepción el País Vasco que mantiene los mismo niveles que la semana pasada. Así, Cantábrico Occidental (83,5%) y Cantábrico Oriental (82,2%) se mantienen como los dos ámbitos con mayor porcentaje de llenado, sosteniéndose el resto de la zona en cifras cercanas al 70%.
Las caídas son más acusadas en la Meseta, con el Duero y el Tajo descendiendo de manera importante: 1,7 puntos el Duero hasta el 48,4%, y 0,9 puntos el Tajo hasta el 49,0% del total.
Esta situación ya se vuelve dramática en las cuencas de la mitad sur atlántica, no alcanzando el 30% ninguna de ellas, excepción hecha del 61,6% del pequeño ámbito de Tinto, Odiel y Piedras. El Guadiana ha perdido medio punto para quedarse con un 25,2%, misma cifra que desciende el Guadalquivir hasta el 20,0%, siendo mayor aún la caída de 0,6 puntos del Guadalete-Barbate para quedarse incluso por debajo del 20% (17,4%).
En el Mediterráneo las pérdidas son también generalizadas, sufriendo la mayor caída porcentual y absoluta la cuenca del Ebro, que pierde 2,6 puntos hasta un 39,9% de su capacidad. Las pérdidas también alcanzan los 1,2 puntos en el Júcar que baja de la media centena con un 49,3%. Si bien en el resto de ámbitos las pérdidas porcentuales son algo menores, la situación es mucho más compleja, con cifras descendentes y en torno al 30%: el Segura con un 28,0%, la cuenca Mediterránea Andaluza con un 27,5%, y Cataluña con un 25,1% de su capacidad.
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