El avance del mes de junio que suele conllevar la disminución de precipitaciones y el incremento de las temperaturas ha acentuado la caída del agua embalsada que acontece cada final de primavera. En la última semana el agua embalsada ha caído seis décimas hasta llegar al 63,7% de su capacidad. Esta disminución supone 329 hectómetros cúbicos embalsados menos que la semana pasada, por lo que los embalses quedan con un total de 35.692 hectómetros.

 

Mapa de la evolución del agua en los embalses españoles

 

Mapa de la situación de los embalses en España por cuencas hasta el 25 de junio de 2024 / Mapa: EA Mapa de la situación de los embalses en España por cuencas hasta el 25 de junio de 2024 / Mapa: EA

El aumento del agua embalsada del mes de abril y la estabilización que presidió mayo han llegado a su fin con junio, mes en que los embalses han perdido 2,6 puntos de sus reservas hasta albergar el actual 63,7%. Esta pérdida no resulta tan dramática si se compara con las mismas fechas del año pasado, cuando había un 47,2% de la capacidad total embalsada, lo que implica 16,5 puntos menos que a día de hoy.

 

La situación por cuencas hidrográficas

 

Situación de los embalses y evolución del agua embalsada en datos a 25 de junio de 2024 / Infografía: EA Situación de los embalses y evolución del agua embalsada en datos a 25 de junio de 2024 / Infografía: EA

Salvo contadas excepciones, la gran mayoría de los ámbitos de la Península protagonizan descensos semanales. Una semana más las mejores cifras se sitúan en el norte de la Península, con el Cantábrico Occidental como el ámbito con mayor porcentaje de llenado con un 91,8%, seguido del País Vasco, con un 90,5%. Por el contrario, los ámbitos con peores cifras son el Segura, con un 22,8% y el Guadalete-Barbate, con un 27,6%, aunque la tendencia descendente anuncia nuevos descensos de ámbitos en cifras preocupantes como la cuenca Mediterránea Andaluza.

A pesar de las caídas semanales, la franja cantábrica sigue con las mejores cifras de la Península. El Cantábrico Occidental alberga un 91,8% aunque haya perdido cuatro décimas y el País Vasco se ha mantenido invariable en el 90,5%. El Miño-Sil ha ganado una décima y se mantiene en el 86,4% mientras que mayores han sido los descensos en el Cantábrico Oriental (2,7 puntos hasta el 83,6%) y Galicia Costa (1,9 puntos hasta el 75,3%).

En la zona central de la Península, el Duero resiste en cifras de práctico llenado ya que, a pesar de caer cuatro décimas semanales, se mantiene en el 89,6% de su capacidad. Algo mayor es la caída en el Tajo, que pierde 1,1 puntos y baja hasta el 75,7% de sus reservas.

No es muy distinta la situación en la mitad sur atlántica, con caídas generalizadas a excepción del Tinto, Odiel y Piedras, que gana nueve décimas para llegar al 85,2% de su capacidad. Por el contrario experimentan pérdidas de entre cinco y siete décimas semanales los ámbitos del Guadiana (48,0%), el Guadalquivir (43,0%) y el Guadalete-Barbate (27,6%).

La vertiente mediterránea también ha asistido a pérdidas generalizadas en la mayoría de sus ámbitos pero con una notable excepción. Tras un invierno de drama hidrológico, Cataluña sigue viendo como sus reservas aumentan. Así, en la última semana han crecido otras nueve décimas para llegar a un 37,2% del total. En cambio, el resto de ámbitos mediterráneos ha sufrido pérdidas en torno al medio punto. El Ebro, el de mayor capacidad, es también el de mayor llenado, con un 74,5%, seguido del Júcar, que aloja un 52,1% de su capacidad. En cifras más preocupantes se sitúan la cuenca Mediterránea Andaluza, con un 30,7%, y el Segura que, con un 22,8%, es el ámbito con peores cifras de la Península.