La senda de estancamiento que han protagonizado los embalses españoles durante el mes de diciembre ha continuado durante la última semana, en la cual apenas han experimentado una mínima variación. En los últimos siete días el porcentaje de agua embalsada apenas ha crecido una décima hasta situarse en el 51,5% de la capacidad total.
Evolución del agua en los embalses españoles
En el mes de diciembre el crecimiento de las reservas ha sido mínimo desde el 51,1% con el que cerraron noviembre. Así, habrá que esperar que el año 2025 traiga mayores precipitaciones y más persistentes para que los embalses puedan alcanzar mayores cotas de llenado.
Las reservas de agua apenas crecieron 47 hectómetros cúbicos en la última semana para situarse en un total de 28.840 hectómetros en el cierre de 2024. A estas mismas alturas de año pasado la cifra de referencia era menor a la actual, un 46,1%, pero la tendencia del final del año pasado era claramente creciente, frente al estancamiento protagonizado durante este mes de diciembre.
La situación por cuencas hidrográficas
A pesar de la mínima variación en el total embalsado, algunas de las cuencas de la Península han experimentado variaciones de relativa importancia, como la caída del Cantábrico Oriental y la cuenca del Ebro, frente a los considerables aumentos del Duero, el Cantábrico Occidental o Galicia Costa. Estas fluctuaciones no impiden que la franja norte vuelva a protagonizar los mayores porcentaje de llenado, con el País Vasco en el 95,2%, el Cantábrico Oriental situado en el 83,6% y, casi en los mismos números, la cuenca del Tinto, Odiel y Piedras. Por el contrario, las cifras no han mejorado en las cuencas habitualmente menos agraciadas, ya que continúan por debajo del 30% la cuenca Mediterránea Andaluza y el Guadalete-Barbate, y apenas supera el 20% la cuenca del Segura, que permanece en un 21,7%.
En la franja norte los comportamientos han sido muy diversos. El mayor crecimiento de la zona lo ha protagonizado el Cantábrico Occidental, que ha crecido 3,3 puntos para llegar al 64,1% de su capacidad. Parecido ha sido el incremento de Galicia Costa, que se ha impulsado 2,9 puntos para alcanzar el 81,7%. También ha crecido, aunque en mucha menor medida, el Miño-Sil, que subió tres décimas hasta el 55,7%. En cambio, han experimentado importantes pérdidas las pequeñas cuencas del Cantábrico Oriental (5,4 puntos menos y un 83,6%) y el País Vasco (4,8 puntos de caída y un 95,2%).
Las dos grandes cuencas de la Meseta volvieron a experimentar movimientos de sentido contrario. Mientras el Duero recuperó 1,1 puntos y alcanza el 62,9%, el Tajo continuó con su prolongada caída y se dejó tres décimas hasta llegar al 54,4% de su capacidad máxima.
En la mitad sur atlántica los cambios han sido mínimos. Apenas tuvo cierto alcance las cuatro décimas que se dejó el Tinto, Odiel y Piedras, aunque esta pequeña cuenca aún mantiene un 83,4%. Mientras el Guadalete-Barbate cae otra décima hasta el 28,3%, el resto de cuenca se mantuvieron sin variación alguna: el Guadiana en un 41,3% y el Guadalquivir en el 35,2%.
En la vertiente mediterránea las caídas fueron más generalizadas. La excepción a esta norma la protagonizó el Júcar, que ganó dos décimas para llegar al 49,7% de su capacidad. En cambio, el resto de cuencas sufrió pérdidas de distinto alcance. El Ebro se dejó cuatro décimas y bajó hasta el 74,2%; y Cataluña y la cuenca Mediterránea Andaluza perdieron una décima cada una hasta quedarse en el 34,0% y el 29,3%, respectivamente. La cuenca del Segura no ha sufrido ninguna variación en los últimos días, por lo que permanece con las peores cifras de la Península con su 21,7% de llenado.
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