Durante los últimos siete días los embalses españoles mantuvieron sus reservas totales sin ninguna variación de importancia, por lo que se mantienen otra semana más en el 51,1%. Este mes de noviembre ha estado protagonizado por una tendencia ligeramente descendente tras el gran crecimiento de la primera semana, por lo que un mes de tradicional recuperación de las reservas apenas se ha saldado con un crecimiento de 1,1 puntos mensuales.
Evolución del agua en los embalses españoles
Más en concreto las reservas de agua embalsada han caído 22 hectómetros cúbicos en los últimos siete días, lo que sitúa la cifra total en 28.638 hectómetros. Las modestas cifras de las últimas semanas de noviembre no impiden que la comparación con los números de las mismas fechas del año pasado resulte positiva, ya que en esta misma semana de 2023 las reservas totales estaban ubicadas en el 43,4% del total, casi ocho puntos por debajo de la cantidad actual, que debería mejorar durante los próximos meses de invierno.
La situación por cuencas hidrográficas
La variación semanal de las cifras ha sido relativamente modesta, con cambios de ligera consideración en ambos sentidos. Una semana más los embalses de la zona norte presentan los mejores porcentajes de llenado, principalmente en los ámbitos de País Vasco y Cantábrico Oriental, ambos por encima del 85% de su capacidad. En el lado contrario, las cifras más preocupantes vuelven a apuntar a la mitad sur, aunque la ligera recuperación experimentada por algunos ámbitos centre las alarmas sobre el Segura y su 20,3%, el peor de toda la Península.
En el norte de la Península se han producido comportamientos divergentes. Mientras el País Vasco permanece imperturbable una semana más en el 95,2%, el resto de ámbitos protagoniza ligeras variaciones al alza o a la baja. Esta semana crecen Galicia Costa, con 2,5 puntos más para llegar al 71,1%, y Cantábrico Occidental, que recupera 2,2 puntos y alcanza el 59,8%. En cambio sufre un descenso de 1,3 puntos el Cantábrico Oriental, aunque aún permanezca en el 87,7%; y también cae 1,2 puntos el Miño-Sil hasta situarse en el 56,7%.
Las dos grandes cuencas de la Meseta apenas experimentaron mínimas variaciones en los últimos siete días. De hecho el porcentaje de agua embalsada en la cuenca del Duero no sufrió variaciones y permanece anclado en el 61,6%. Las cifras del Tajo tampoco ofrecen grandes cambios, apenas una pérdida de una décima hasta quedar en el 56,5% de su capacidad.
La mitad sur atlántica tampoco ha experimentado grandes modificaciones en los últimos siete días. La mayor alternativa está protagonizada por el Tinto, Odiel y Piedras, que crece 1,4 décimas semanales hasta alcanzar el 81,7% del total. El resto de cambios son de menor envergadura. Destaca el crecimiento de tres décimas del Guadalete-Barbate hasta un 28,5% que permite alejar poco a poco la alerta hidrológica padecida durante tanto tiempo. En cambio, experimentan ligeros descensos de una décima tanto el Guadiana, que permanece en el 41,3%, como el Guadalquivir, cuyas reservas se quedan al límite del 35%.
El comportamiento errático de los embalses en los últimos siete días no es ajeno a los de la vertiente mediterránea. La mayor cuenca de la zona, la del Ebro, fue la única que sufrió pérdidas de tres décimas aunque aún permanezca en el 70,7% del total. La cuenca Mediterránea Andaluza se mantuvo sin variación semanal en el 29,6% de capacidad mientras el resto de cuencas experimentaron aumentos relativos. Fueron modestos los de Cataluña, dos décimas más hasta el 34,4%, y del Júcar, tres décimas hasta el 48,8%. Pero sí resultó de mayor entidad y de importancia relativa el incremento del Segura, que recuperó ocho décimas hasta superar la barrera del 20% (20,3%) y, aunque aún ofrezca cifras preocupantes, permite recuperar poco a poco cierto nivel en los embalses de la cuenca.
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