Como ha ocurrido durante todo el verano, la habitual falta de lluvias estivales ha provocado un nuevo descenso del agua de los embalses españoles. Otros siete días sin precipitaciones de consideración elevan a trece las semanas consecutivas de descenso en el nivel de los embalses españoles desde los últimos incrementos acaecidos a principios del mes de junio.

Esta ininterrumpida trayectoria descendente ha llevado el nivel de los embalses hasta el 50,9% de su capacidad, 1,4 puntos menos que la semana pasada. En cifras absolutas, el agua embalsada es de 28.518 hectómetros cúbicos, 794 menos que hace una semana.

 

Evolución del agua en los embalses españoles

 

Mapa de la situación de los embalses en España por cuencas hasta el 27 de agosto de 2024 / Imagen: EA

Si comparamos estos datos con los registrados a finales de agosto del año pasado encontramos un balance relativamente alentador, aunque el ritmo de descenso de las reservas de este verano haya sido más acelerado que en el anterior. A 29 de agosto de 2023 los embalses contenían un 37,6% de su capacidad, dato más de trece puntos inferior al contenido en la actualidad. Deberemos esperar a ver la evolución en los meses de septiembre y octubre, donde la cifra puede continuar su descenso o bien estabilizarse como ocurrió el año pasado.

 

La situación por cuencas hidrográficas

 

Situación de los embalses y evolución del agua embalsada en datos a 27 de agosto de 2024 / Infografía: EA

En los últimos siete días la mayoría de los ámbitos de la Península ha continuado su caída con contadas excepciones. Apenas tres cuencas pequeñas han experimentado cierto crecimiento: en el norte Cantábrico Oriental y Cantábrico Occidental, y en el extremo sur el Tinto, Odiel y Piedras.

Con las mejores cifras instaladas de manera continua en la cornisa norte, con el País Vasco, Cantábrico Occidental y Cantábrico Oriental por encima del 80%, la preocupación prolonga su avance en la zona sur, especialmente en la Cuenca Mediterránea Andaluza y el Guadalete-Barbate, en torno al 25%, y en la cuenca del Segura que apenas alcanza un 17,6% de su capacidad.

En la cornisa norte los embalses han tenido un comportamiento diverso. El Cantábrico Occidental ha crecido 2,2 puntos para alcanzar el 81,4%, mientras el Cantábrico Oriental también se ha incrementado 1,3 puntos hasta el 80,8%. El País Vasco se ha mantenido inalterado en el 90,5% mientras las dos cuencas restantes han sufrido descensos semanales: de 2,1 puntos el Miño-Sil (75,0%) y de 2,5 puntos Galicia Costa (60,5%).

En las dos grandes cuencas de la Meseta el descenso estival se deja sentir otra semana más. El Duero ha perdido 2,3 puntos hasta caer el 69,4% de sus reservas, ya por debajo de la barrera del 70%. El Tajo experimenta un descenso menos acusado: 1,4 puntos para situarse en el 61,3% del total.

En la mitad sur atlántica el comportamiento del Tinto, Odiel y Piedras vuelve a ser totalmente distinto del resto de cuencas de la zona. El ámbito onubense experimenta un crecimiento de 8,3 puntos hasta el 77,3%. Por el contrario, el resto de cuencas de la zona vuelve a sufrir descenso. La mayor caída semanal la protagoniza el Guadalquivir, que pierde 1,2 puntos hasta el 33,6%. El Guadiana cae seis décimas y se queda en el 41,4% mientras el Guadalete-Barbate baja medio punto con un preocupante 22,7%.

En la vertiente mediterránea las pérdidas afectan a todos los ámbitos pero en diversos grados de importancia. La mayor caída semanal está protagonizada por el Ebro, que desciende 2,8 puntos para quedarse con un 53,3% de su capacidad. El siguiente descenso porcentual más elevado se da en el Júcar, siguiente cuenca en importancia, que pierde 1,1 puntos y queda con el 42,8%.

Las otras tres cuencas mediterráneas han experimentado descensos más moderados desde el punto de vista porcentual, pero quizá más preocupantes en cifras absolutas por los bajos niveles de embalsado de los que partían. Cataluña ha caído siete décimas y ya baja hasta el 31,6% de la capacidad.

La Cuenca Mediterránea Andaluza apenas pierde dos décimas pero solo embalsa un 25,8%. Y las cifras más alarmantes están una semana más en la cuenca del Segura, que desciende siete décimas más y apenas logra retener un 17,6% de su capacidad.