Termina un mes de agosto extraordinariamente cálido y la situación de los embalses españoles, como no podía ser de otra forma, es preocupante.

Las continuas olas de calor y la ausencia de precipitaciones han propiciado la constante caída de las reservas embalsadas, que en los últimos siete días han sufrido una pérdida de 1,2 puntos hasta situarse en un 37,6% del total, nueva cifra mínima de lo que va de año.

 

Evolución del agua en los embalses españoles

 

Situación de los embalses en España por cuencas hasta el 29 de agosto de 2023 / Mapa: EA

El saldo del mes de agosto ha sido muy negativo en cuanto a la situación de los embalses se refiere, no obstante, si se compara con su análogo en 2022 las reservas de agua presentan mejor resultado al ser un 1,7 puntos superior. En la última semana los embalses españoles han perdido 668 hectómetros cúbicos, lo que deja las reservas de agua en 21.082 hectómetros, un 37,6% de la capacidad total.

 

La situación por cuencas hidrográficas

 

Situación de los embalses y evolución del agua embalsada en datos a 29 de agosto de 2023 / Ilustración: EA

De nuevo las caídas de las reservas han afectado a todas las cuencas de España aunque, por su mayor porcentaje de llenado, las menos afectadas son las de la cornisa norte, donde aún se encuentran las tres cuencas con mayor porcentaje embalsado de España: Cantábrico Occidental y Cantábrico Oriental, por encima del 80%, y el País Vasco que aún se sitúa sobre la barrera del 70%.

En cuanto a las cuencas con menores reservas, la grave situación de las mismas se sigue agravando, con cinco ámbitos por debajo del 30% y una situación ya alarmante en el Guadalquivir (19,5%) y el Guadalete-Barbate (16,7%).

En la cornisa norte se han producido caídas generalizadas, con la mayoría de cuencas cayendo por encima de un punto, siendo la excepción el País Vasco que, una semana más, mantiene los mismo niveles. Así, Cantábrico Occidental (82,7%) y Cantábrico Oriental (80,8%) se mantienen como los dos ámbitos con mayor porcentaje de llenado, sosteniéndose el resto de la zona en cifras cercanas al 70%.

Las caídas son más acusadas en la Meseta, con el Duero y el Tajo descendiendo de manera importante: 1,9 puntos el Duero hasta el 46,5%, y 1,1 puntos el Tajo hasta el 47,9% del total.

Esta situación ya se vuelve dramática en las cuencas de la mitad sur atlántica, no alcanzando el 30% ninguna de ellas, excepción hecha del 60,3% del pequeño ámbito de Tinto, Odiel y Piedras. El Guadiana ha perdido algo más de medio punto para quedarse con un 24,6%, prácticamente igual que el Guadalquivir que desciende hasta el 19,5%, siendo mayor aún la caída de 0,7 puntos del Guadalete-Barbate para quedarse alejado del 20% (16,7%).

En el Mediterráneo las pérdidas son también generalizadas, sufriendo la mayor caída porcentual y absoluta la cuenca del Ebro, que pierde 2,3 puntos hasta un 37,6% de su capacidad. Las pérdidas también alcanzan los 1,2 puntos en el Júcar por debajo de la media centena con un 48,1%. Si bien en el resto de ámbitos las pérdidas porcentuales son algo menores, la situación es mucho más compleja, con cifras descendentes y en torno al 30%: el Segura con un 26,9%, la cuenca Mediterránea Andaluza con un 26,4%, y Cataluña con un 24,1% de su capacidad.