A pesar de las abundantes y persistentes lluvias que protagonizaron el comienzo de marzo, los embalses españoles tan sólo han crecido una décima en los últimos siete días hasta alcanzar el 58,0% de su capacidad potencial. Se espera que el efecto de las abundantes precipitaciones de la semana pasada, ya sea en forma de lluvia o nieve, y las previstas para los próximos días tengan mayor efecto en la estadística de la próxima semana y supongan un comienzo positivo de un mes de marzo que debe ser clave en la recuperación de reservas de cara al próximo verano.
Evolución del agua en los embalses españoles

En estos últimos días las reservas crecieron 50 hectómetros cúbicos, por lo que se sitúan en 32.510 hectómetros. En la comparación con los números de la misma semana del año pasado vemos cómo en 2024 los embalses estaban en un 54,7%, apenas 3,3 puntos menos que en la actualidad, en un mes de marzo que vino capitalizado por varios importantes aumentos consecutivos que se prolongaron hasta finales del mes de abril.
La situación por cuencas hidrográficas

A pesar del ligero crecimiento trasladado al total de los embalses españoles, los distintos ámbitos experimentaron varios tipos de comportamientos, pero en ningún caso con grandes variaciones cuantitativas. Mientras todos los ámbitos de la franja cantábrica se mantienen por encima del 70%, tan sólo el ámbito del Segura permanece por debajo del 30%, aunque con unas cifras alarmantes que han caído hasta el 19,2% de su capacidad.
En la Franja norte hay ligeras variaciones en ambos sentidos, aunque todas se mantengan por encima del 70%. El mayor crecimiento ha llegado en Galicia Costa, que crece ocho décimas hasta el 87,6%, mientras que Miño-Sil ha recuperado cinco décimas y se queda en el 74,2%. Una semana más el País Vasco se mantiene invariable en el 95,2%, las mejores cifras de toda la Península. En cambio han experimentado pérdidas semanales el Cantábrico Occidental, que cae 3,5 puntos hasta el 75,9% y el Cantábrico Oriental, que desciende 1,3 puntos y se queda en el 83,6%.
En las dos grandes cuencas de la Meseta tenemos comportamientos contrarios entre sí en la última semana. El Duero ha perdido cuatro décimas y baja hasta el 70,7%. Mientras, un movimiento de similar intensidad pero de sentido contrario ha llegado al Tajo, que recupera tres décimas y alcanza el 61,8% de su capacidad.
En la mitad sur atlántica la mayoría de cuencas ha aumentado sus reservas. El mayor crecimiento ha sido el del Tinto, Odiel y Piedras, que gana 1,3 décimas y alcanza un 94,3%, situación de práctico llenado. El Guadalete-Barbate se ha incrementado cuatro décimas que le permiten llegar al 30,5% y alejar poco a poco una situación alarmante. Más estable es la situación del Guadiana, que también gana tres décimas hasta el 48,4%, y del Guadalquivir, que permanece sin variación en el 40,5%.
Las variaciones cuantitativas han sido mínimas en la vertiente mediterránea. El mayor crecimiento ha llegado en una de las cuencas más necesitadas, ya que la cuenca Mediterránea Andaluza ha ganado nueve décimas y logra superar el 30% con un 30,2%. También han crecido una décima el ámbito del Júcar (51,9%) y la cuenca de Cataluña, con un 31,3%. La mayor cuenca de la zona no ha sufrido variaciones, por lo que el Ebro permanece en un importante 78,8%. Las peores noticias de la vertiente llegan desde la cuenca del Segura, que vuelve a ver disminuir sus reservas. En estos últimos siete días ha perdido tres décimas y cae hasta el 19,2% de su capacidad, una cifra preocupante y sin visos de próxima recuperación.
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