La borrasca que atravesó la Península durante la semana pasada ha vuelto a impulsar la tendencia creciente de los embalses españoles durante el invierno, aumentando sus reservas 1,8 puntos respecto a la semana pasada y alcanzando ya el 54,7% de su capacidad. En esta semana las reservas han crecido 1.008 hectómetros cúbicos hasta llegar a los 30.673 hectómetros.
Mapa de la evolución del agua en los embalses españoles
Las precipitaciones generalizadas en la mayor parte de la geografía han hecho que los embalses sigan alcanzando cifras máximas del año, situándose más de cuatro puntos por encima del 50,5% que había a estas mismas alturas de 2023.
La situación por cuencas hidrográficas
Una semana más los ámbitos del norte de la Península protagonizan las mayores cifras de llenado, en este caso superando o bordeando en su totalidad el 90%. Destaca especialmente Galicia Costa con un 92,7% del total. Mientras, estas optimistas cifras siguen sin trasladarse a la mitad sur y Cataluña, donde cuatro ámbitos continúan por debajo del 20%, siendo especialmente alarmante el menguante 14,5% de Cataluña.
Galicia Costa crece 4,5 puntos para continuar como el ámbito de mayor porcentaje embalsado con un 92,7%. Cerca se sitúan el Cantábrico Occidental y el Cantábrico Oriental, que experimentan espectaculares crecimientos en torno al 10-11% para quedarse con un 92,0% y un 91,8%, respectivamente. También supera el 90% el País Vasco (90,5%) y está próximo el Miño-Sil, la cuenca de mayor capacidad del norte, que crece casi 8 puntos hasta el 87,2% de su capacidad.
En las cuencas de la Meseta, el Duero embalsa 3,6 puntos más que la semana pasada para situarse por encima de la barrera del 70%, con un 73,5% de su capacidad. El Tajo también aumentó sus reservas, aunque en menor proporción, creciendo un punto hasta el 71,5%.
La lenta pero progresiva recuperación del Guadiana suma otra semana más, incrementándose cuatro décimas hasta el 36,9%, contrastando con la ligera pérdida del Tinto, Odiel y Piedras que se queda en un 76,4% de su capacidad.
Esta tendencia alcista se transmite de una manera mucho más lenta en el resto de ámbitos de la zona sur, que aún permanecen en niveles preocupantes. El Guadalete-Barbate creció sólo dos décimas para llegar al 17,3%; mientras el Guadalquivir aumentó 8 décimas y alcanza el 25,9%.
Mientras, en la vertiente mediterránea, la optimista situación de Júcar y Ebro sigue sin trasladarse al resto de ámbitos, a pesar de los moderados crecimientos semanales en las zonas más desfavorecidas. Así, el Ebro vuelve a aumentar más de dos puntos hasta llegar al 68,5%, mientras el Júcar incrementa sus reservas cuatro décimas y alcanza el 49,8%.
También experimentan ligeros crecimientos de una y tres décimas, respectivamente, la Cuenca Mediterránea Andaluza (19,4%) y el Segura (18,9%), permaneciendo todavía por debajo del 20%. Donde la situación sigue siendo totalmente alarmante es en Cataluña, con un descenso semanal de cuatro décimas y cayendo hasta un paupérrimo 14,5% del total.
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