Las sucesivas lluvias y borrascas que están pasando sobre la Península en el último mes suponen el tercer ascenso semanal consecutivo de las reservas embalsadas y el de mayor importancia. En los últimos siete días, el agua de los embalses ha crecido 3,8 puntos hasta un 41,7% del total. Las lluvias generalizadas han aportado 2.128 hectómetros cúbicos a los embalses, que pasan a alojar 23.379 hectómetros.
Mapa de la evolución del agua en los embalses españoles
La continuidad e intensificación de la recuperación de las reservas permite ver un crecimiento esperanzador que podría continuar en el mes de noviembre. Este 41,7% se sitúa bastante por encima del 32,4% que albergaban el año pasado a estas mismas alturas, dato a partir del cual comenzó el crecimiento de las reservas del mes de diciembre y enero.
La situación por cuencas hidrográficas
Las lluvias se han concentrado principalmente en la mitad norte, donde ha habido grandes crecimientos porcentuales semanales con hasta cuatro ámbitos de la franja norte superando el 70% de llenado. Por el contrario, las cuencas que se encontraban en cifras preocupantes no han tenido grandes mejoras, por lo que Cataluña, Guadalquivir y Guadalete-Barbate continúan por debajo del 20% de su capacidad.
En la zona norte se han dado crecimientos espectaculares, con Galicia Costa creciendo 10,1 puntos hasta un 88,9% del total, Cantábrico Occidental subiendo 4,9 puntos hasta el 86,9% y Miño-Sil albergando una espectacular subida de 13 puntos hasta un 77,3%. Cantábrico Oriental y País Vasco se mantienen sin variación en el 75,3% y 66,7%, respectivamente, que ya recogían la semana pasada.
Las dos principales cuencas de la Meseta también experimentaron importantísimos aumentos. El Duero creció 6,8 puntos hasta llegar al 52,8% de su capacidad y el Tajo subió 4,3 puntos hasta el 54,7% del total.
Pero este importante ascenso generalizado de las reservas se diluye en la mitad sur donde los crecimientos son menores y se produce algún ligero descenso. Así, el ámbito del Tinto, Odiel y Piedras crece 1,7 puntos hasta el 59,8% del total y el Guadiana sólo crece 0,5 puntos para llegar al 25,2% del total. Mientras, las dos cuencas con menor porcentaje de llenado se mantienen prácticamente planas, con un 18,7% el Guadalquivir y un 15,0% el Guadalete-Barbate.
En la vertiente mediterránea el mayor protagonismo lo asume el Ebro, que acapara todo el crecimiento de la zona con una subida de 7,7 puntos hasta un 46,6% del total. En cambio, el resto de ámbitos de la vertiente sufre ligeros descensos de algunas décimas, manteniéndose el Júcar en un 46,5% mientras el resto agudiza su precaria situación: la cuenca Mediterránea Andaluza con el 21,5%, el Segura con un 21,3% y Cataluña con un 19,2% de su capacidad.