La caída de las reservas de agua embalsada alcanzan ya las diecinueve semanas consecutivas. Una semana más los embalses han vuelto a perder agua y las tres décimas que han descendido en estos últimos siete días les sitúan en un 47,5% de su capacidad. Las pérdidas semanales han sido de 178 hectómetros cúbicos hasta quedarse con un total de 26.595 hectómetros embalsados.

 

Mapa de la evolución del agua en los embalses españoles

 

Mapa de la situación de los embalses en España por cuencas hasta el 8 de octubre de 2024 / Imagen: EA Mapa de la situación de los embalses en España por cuencas hasta el 8 de octubre de 2024 / Imagen: EA

A pesar del progresivo e ininterrumpido descenso protagonizado durante todo el verano, los embalses todavía se mantienen en cifras bastante superiores a las del año pasado, cuando en esta misma semana del mes de octubre había un 35,3% embalsado, dato más de 12 puntos inferior al actual. Las sucesivas borrascas anunciadas durante los próximos días pueden romper esta tendencia al igual que el año pasado, cuando la recuperación de los embalses comenzó a mediados de octubre hasta alcanzar unas reservas de agua por encima del 66% a finales de primavera.

 

La situación por cuencas hidrográficas

 

Situación de los embalses y evolución del agua embalsada en datos a 8 de octubre de 2024 / Infografía: EA Situación de los embalses y evolución del agua embalsada en datos a 8 de octubre de 2024 / Infografía: EA

En los últimos siete días las cuencas de la Península han tenido comportamientos variados, con algunos incrementos en sus cifras pero, mayoritariamente, con nuevas pérdidas en el agua embalsada. Los mayores crecimientos semanales han llegado en Galicia Costa y el Ebro, con los embalses de la cornisa norte una nueva semana más con los mejores porcentajes de agua embalsada. Por el contrario, la situación es cada vez más alarmante en varias cuencas de la zona sur, donde la cuenca Mediterránea andaluza y el Guadalete-Barbate casi rozan la cifra límite del 20% y el Segura salva por poco la barrera del 15% de sus reservas.

En la cornisa norte se ha dado un crecimiento generalizado a excepción del Miño-Sil, que sufre un descenso de 0,9 puntos hasta el 63,3%. Con el País Vasco anclado en el 90,5% del total, el resto de cuencas de la zona ha experimentado importantes ascensos. El Cantábrico Occidental ha recuperado un punto (71,8%), Galicia Costa ha crecido 3,3 puntos hasta el 56,7% y el Cantábrico Oriental experimenta un importante crecimiento de 5,4 puntos para llegar al 89,0% de su capacidad.

En las dos grandes cuencas de la Meseta continúa el progresivo descenso de sus reservas. El Duero cayó seis décimas y se queda en el 61,7% mientras que el Tajo sufrió un descenso mayor al perder 1,1 puntos que le sitúan en el 55,2%.

Las caídas generalizadas también afectaron a la mitad sur atlántica, con ligeras pérdidas semanales. El mayor decremento afectó a la cuenca con mejores cifras de llenado, el Tinto, Odiel y Piedras, que pierde 1,3 puntos hasta el 70,3%. El resto de cuencas, con números más preocupantes, sufrieron pérdidas generalizadas de una o dos décimas hasta situarse en el 39,3% el Guadiana, el Guadalquivir con un 29,9% y el Guadalete-Barbate con un acuciante 20,5%.

La vertiente mediterránea también ha protagonizado ligeras caídas generalizadas en la mayor parte de sus ámbitos. De esta tendencia solo se libra, una semana más, la cuenca del Ebro, que continúa su prolongado crecimiento de las últimas semanas y recupera seis décimas semanales para alcanzar el 59,2% de su capacidad. En cambio, el resto de ámbitos de la vertiente experimenta descensos de diversa consideración. Han perdido tres puntos la cuenca del Júcar (40,6%) y Cataluña, que cae hasta el 28,5%. Resulta algo más acusado el descenso de la cuenca Mediterránea andaluza, que pierde seis décimas y se queda con un 22,4% de su capacidad. Mientras la alarmante situación del Segura es cada vez de mayor gravedad, ya que la caída de cuatro décimas semanales le deja con un paupérrimo 15,7% de su capacidad.