Con la llegada del mes de julio las reservas de los embalses españoles parecen enfilar la abrupta caída del agua embalsada propia de cada verano.

En la última semana, las reservas han caído siete décimas para situarse en el 46,5% del total, cifra mínima de este 2023 y que amenaza con bajar más en las próximas semanas merced a la ausencia de lluvias y las sucesivas olas de calor. 

 

Mapa de la evolución del agua en los embalses españoles

 

Situación de los embalses en España por cuencas hasta el 4 de julio de 2023 / Mapa: EcoAvant.com

Estas cifras son ligeramente mejores que las del año pasado a estas mismas alturas, cuando había un 45,3% de la capacidad total embalsada.

Así, con esta caída semanal las reservas de agua se sitúan en 26.079 hectómetros cúbicos, 393 hectómetros menos que en el cierre de junio.

 

La situación por cuencas hidrográficas

 

Situación de los embalses y evolución del agua embalsada en datos a 4 de julio de 2023 / Ilustración: EcoAvant.com

Las caídas han sido generalizadas durante esta semana, a excepción de alguna cuenca pequeña que se ha mantenido inalterada y dos ligeros ascensos en el área mediterránea: el del Ebro y el de Cataluña.

Los mayores porcentajes de agua embalsada siguen en la vertiente norte, donde Cantábrico Oriental y Cantábrico Occidental albergan un 90,4% del total, con el resto del ámbito Atlántico Norte por encima del 70%. Mientras tanto la situación se complica cada vez más en la mitad sur de la Península, con tres cuencas por debajo del 30%. Guadiana alberga sólo un 29,7% y la situación es alarmante en Guadalquivir (23,1%) y Guadalete-Barbate (22,4%).

En medio de las caídas generalizadas, País Vasco y Cantábrico Oriental se han mantenido sin variación en la zona norte, compartiendo esta última el mayor porcentaje albergado de la Península con Cantábrico Occidental (90,4%). El resto de ámbitos sufre ligeras caídas en torno a un punto, pero que siguen sin amenazar la barrera del 70% embalsado.

Más se empieza a notar la situación de falta de lluvias en la Meseta Norte, con caídas de 1,7 puntos en el Duero para llegar al 61,4% de sus reservas, y de ocho décimas en el Tajo para quedarse con el 56,1%.

La situación ya toma tintes casi dramáticos en la mitad sur. Excepción hecha del 69,4% del Tinto, Odiel y Piedras, el resto de cuencas de la zona no alcanza el 30% y ha sufrido importantes pérdidas. El Guadiana ha caído siete décimas (29,7%), el Guadalquivir, cinco (23,1%) y el Guadalete-Barbate ha descendido ocho décimas para embalsar tan sólo un 22,4% de su capacidad.

Si bien en el Mediterráneo también hay pérdidas generalizadas, incluye las dos únicas cuencas con ganancias semanales. Así el Ebro crece dos décimas para llegar a un 53,8% del total, mientras Cataluña crece en la misma medida para situarse en un 30,6%. Por el contrario, el resto de cuencas pierde cifras cercanas a un punto. El Júcar se mantiene en niveles aceptables (57,0%) pero el Segura (35,4%) y la cuenca Mediterránea Andaluza (32,5%) empiezan a asomarse a niveles que pueden considerarse preocupantes por la falta de perspectivas halagüeñas.