SEO/BirdLife vincula los cambios en la fenología de las aves con el cambio climático, como ha constatado a través del programa Aves y Clima (1) llevado a cabo por la organización, que lleva más de 15 años estudiando los comportamientos de las aves en relación con el calentamiento global, así como otros aspectos.
Según los datos recogidos por los programas de ciencia ciudadana de SEO/BirdLife, el aumento de las temperaturas hace que la primavera cada vez empiece antes en las latitudes de España, por lo que con este adelanto las aves intentan sacar el máximo partido al nuevo calendario de las estaciones y mantener sincronizadas sus actividades con el entorno.
Iniciar tarde la reproducción puede suponer no encontrar suficiente comida para criar los polluelos, lo que va a reducir su probabilidad de sobrevivir.
"Por ejemplo, iniciar tarde la reproducción puede suponer no encontrar suficiente comida para criar los polluelos, lo que va a reducir su probabilidad de sobrevivir. Una merma en el éxito de cría reduce el reclutamiento de ejemplares de aves juveniles y a la larga repercute negativamente en la abundancia de las poblaciones", ha explicado el coordinador del programa 'Aves y Clima' de SEO/BirdLife, Blas Molina.
Por este motivo, Molina ha indicado que "es esencial conocer cómo está cambiando la fenología de las aves para saber si se están adaptando o no a los nuevosescenarios climáticos".
Por ejemplo, un nuevo análisis de datos realizado por la organización dentro del programa Aves y Clima ha demostrado que la cigüeña blanca ha adelantado su fecha de llegada a España 36 días; 10 en el caso del águila calzada; 9 en el avión común occidental; 8 en el alcaudón común; 7 en el milano negro y 7 en el abejaruco común.
Cambios recientes en la fenología migratoria
El análisis de casi 37.000 observaciones registradas desde 1980 para 18 especies ha probado que en la mayoría de los casos se han producido cambios en las fechas de migración. Las llegadas se adelantaron en 10 de las 16 especies transaharianas estudiadas, como el avión común occidental, el cuco común, el milano negro o el ruiseñor común.
Los estudios también han indicado que durante el período posnupcial, tres especies transaharianas cambiaron significativamente su fecha de emigración, pero en todos los casos lo hicieron para abandonar el territorio mucho antes. Por ejemplo, cigüeñas, vencejos y golondrinas se registraron en 2021 por última vez entre 10 y 15 días antes que en 1980.
SEO/BirdLife ha destacado que la partida de las aves hacia sus zonas de invernada pasa más desapercibida, pero habría que prestarle más atención porque hacen falta más registros de este tipo para estudiar más a fondo cómo cambia la fenología en otoño y conocer mejor cuando nos abandonan las aves que pasan el invierno en África o cómo es el patrón de llegada de las aves europeas que llegan a nuestro territorio para pasar el invierno.
En el caso de la grulla común y el zorzal común, se ha estudiado el cambio fenológico de sus poblaciones que viene a pasar el invierno a la península. El zorzal, como ha indicado la organización, "aparentemente no ha cambiado su comportamiento migratorio, pero la grulla adelantó unas dos semanas, tanto su llegada otoñal como su partida al final del invierno".
El caso de la golondrina común
La golondrina común es la especie con más registros recogidos por SEO/BirdLife, que ha explicado que "su llegada es un indicador clásico de la primavera, pero también es importante registrar otras fechas, como inicio de las primeras puestas, construcción de nidos o alimentación de pollos".
Las provincias donde se ven más temprano las primeras golondrinas del año son Huelva y Sevilla. En estas zonas, por lo general, las golondrinas ya han llegado a finales de enero
Según estos registros, las provincias donde se ven más temprano las primeras golondrinas del año son Huelva y Sevilla. En estas zonas, por lo general, las golondrinas ya han llegado a finales de enero. Desde allí se extienden hacia Extremadura, y luego hacia las zonas adyacentes al este y norte de las Castillas. Por las mismas fechas, las primeras golondrinas también se ven en la costa mediterránea y el valle del Ebro.
Respecto a las zonas montañosas del norte e interior tendrán que esperar hasta abril para registras las primeras. Sin embargo, en otoño el patrón es distinto y existe un mercado gradiente de oeste a este. A lo largo de la vertiente mediterránea se pueden observar golondrinas hasta octubre.
SEO/BirdLife ha concluido que "el cambio climático es un factor muy importante al que se tienen que adaptar las aves, pero que en muchas ocasiones el cambio global, en el que se incluye además toda la actividad humana, enmascara los efectos del clima y contribuye a cambiar los patrones de presencia y de distribución de las aves".
"La información recopilada hasta la fecha por el programa Aves y Clima supone un hito porque proporciona información fenológica no solo para entender cómo varía temporalmente, sino también para poder estudiar su variación espacial a una escala y resolución sin precedentes. A partir de las fechas registradas en cada localidad se pueden desarrollar modelos matemáticos con los que generar mapas predictivos que dan una visión continua y completa de cómo se produce la llegada y la partida de nuestras aves migratorias", ha señalado Blas Molina.
"Esto es posible gracias a que las aves ajustan su fenología a las condiciones ambientales peculiares de cada localidad. Normalmente, las aves llegan en primavera más tarde a aquellas regiones más frías, como son las zonas situadas más al norte o a mayor altitud, ya que en esas zonas la mayor abundancia de alimento, como los insectos, está disponible a partir de fechas más tardías", ha apuntado el coordinador del programa.
Referencias
- (1) Programas de seguimiento de avifauna y grupos de trabajo. SEO/BirdLife.