Un brote de COVID-19 entre los gorilas de montaña salvajes del Parque Nacional de los Volcanes (Ruanda) podría provocar el colapso de la población, según un estudio de modelización publicado en la revista Scientific Reports.

Ya se han detectado infecciones de SARS-CoV-2 entre gorilas de llanura occidentales en cautividad pero no estaba claro el riesgo potencial que la COVID-19 supone para los simios salvajes, incluidos los gorilas de montaña en peligro de extinción.

 

Simulación de brote de COVID-19

 

El investigador de la Universidad de Dinamarca del Sur Fernando Colchero y sus colegas simularon la probabilidad de que un brote de COVID-19 en una población de gorilas de montaña que vive en el Parque Nacional de los Volcanes pueda llevar al colapso de esta población.

A partir de los datos recopilados entre 1967 y 2018 sobre 396 gorilas por el Dian Fossey Gorilla Fund, los autores tuvieron en cuenta las variaciones anuales en el tamaño y la estructura de esta población.

También tuvieron en cuenta los factores epidemiológicos que influyen en la dinámica de la enfermedad COVID-19 en los humanos, incluyendo el número de individuos que contraen la enfermedad de un individuo infectado (R0); la probabilidad de muerte después de la infección; la probabilidad de desarrollar inmunidad; y la duración de la inmunidad.

Los autores realizaron 2.000 simulaciones en las que el tamaño y la estructura de la población del parque variaban a diferentes ritmos y descubrieron que, en condiciones epidemiológicas similares a las registradas en los brotes humanos, el 71% de estas poblaciones simuladas se colapsarían en 50 años.

 

Mayor mortalidad entre gorilas que entre humanos

 

Sin embargo, los autores sugieren que la mortalidad puede ser mayor entre los gorilas que entre los humanos, debido a la menor disponibilidad de tratamientos para los gorilas. Cuando esto se tuvo en cuenta en el modelo, la proporción de las 2.000 poblaciones simuladas en el parque que se colapsarían en 50 años aumentó al 80%.

Mientras que el R0 medio de COVID-19 en los seres humanos se ha encontrado previamente para ser aproximadamente 2,5, los autores encontraron que cuando el R0 entre los gorilas era por lo menos 1,05, la probabilidad de colapso de la población aumentó. Esto demuestra la importancia de limitar la transmisión del SARS-CoV-2 dentro de la población.

 

Tendencia a distanciarse socialmente de forma natural

 

Los autores señalan que la tendencia de los grupos de gorilas a distanciarse socialmente de forma natural probablemente disminuye el riesgo de transmisión del SARS-CoV-2. Sin embargo, esta población ha crecido en los últimos años, lo que ha dado lugar a mayores tasas de encuentros entre grupos y ha aumentado potencialmente la oportunidad de transmisión de la enfermedad.

Los resultados ponen de manifiesto el riesgo que la pandemia de COVID-19 supone actualmente para la población de gorilas de montaña del Parque Nacional de los Volcanes.

Los autores sugieren que se sigan aplicando en el parque medidas para limitar la transmisión del SARS-CoV-2, como el uso de máscaras y la vacunación del personal del parque y de los turistas, además de las pruebas periódicas de los gorilas para detectar posibles infecciones.