Las poblaciones de aves esteparias se siguen reduciendo en Europa desde las últimas décadas y aunque los investigadores e investigadoras han desarrollado un modelo de favorabilidad del hábitat, por ejemplo, para el sisón común, los resultados muestran el continuo declive, según informa la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) en un comunicado.
El sisón común
Así, la investigación que lidera la UAM junto con el Grupo de Ecología Terrestre (TEG-UAM), del Centro de Investigación en Biodiversidad y Cambio Global (CIBC-UAM) y del Instituto de Investigación y Recursos Cinegéticos (IREC, CSIC-UCLM.JCCM), se ha centrado en la especie del sisón común al ser un modelo idóneo por estar catalogado como "en peligro" en España.
La desaparición de las aves esteparias de debe principalmente a las intensas actividades agrícolas
El estudio, que recalca que la desaparición de las aves esteparias de debe principalmente a las intensas actividades agrícolas, ha querido estudiar la variación poblacional de las aves y la calidad de su hábitat comparando las zonas que no están protegidas con las que sí lo están, para lo que los investigadores han creado un modelo de favorabilidad del hábitat.
Ese modelo se ha basado en características topográficas y disponibilidad de uso del suelo, aplicado en la cuenca del Duero y los resultados indican que, aunque la favorabilidad del hábitat aumentó ligeramente entre 2011 y 2020, la especie continuó en declive, tanto en áreas sin protección como en Zonas de Especial Protección.
Sin embargo, desde la UAM explican que se observó que tanto la favorabilidad del hábitat como la abundancia del sisón eran superiores en zonas protegidas en comparación con las no protegidas y en especial, destaca el caso de la Reserva Natural de las Lagunas de Villafáfila, donde se mantuvieron condiciones mucho más favorables para la especie, lo que implica una mayor capacidad para amortiguar su declive.
Reservas Naturales
En cuanto a los modelos de favorabilidad, los autores/autoras de la investigación resaltan su utilidad ya que se ajustan al sesgo de prevalencia y proporcionan valores comparables entre distintas especies, años y zonas, como herramientas eficaces en el seguimiento de la calidad del hábitat.
Así, los hallazgos también sugieren que las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) designadas para las aves esteparias no están cumpliendo su función protectora y solo en las zonas con nivel de protección más alto, como las Reservas Naturales, donde la gestión del territorio y del hábitat se orienta más hacia la conservación, se mantienen condiciones óptimas para especies de medios agrarios como el sisón común.