Los colectivos ANP/WWF Portugal y WWF España han pedido detener la construcción de más presas en el río Duero, al entender que existen varias alternativas con menor impacto en la naturaleza e incluso más ventajosas desde el punto de vista económico.
Los planes de convertir al Duero en la "gran batería" de Europa y expandir el regadío con la construcción de nuevas presas y sus impactos, fueron objeto de debate este miércoles en un evento digital organizado por ANP|WWF y WWF España en el que participaron expertos de ambos países.
5.000 barreras fluviales
En dicho encuentro se puso de manifiesto que la Península Ibérica es una de las zonas con mayor número de presas e infraestructuras de Europa, especialmente, la cuenca del Duero, que cuenta con más de 5.000 barreras fluviales para el riego de campos y abastecimiento urbano e industrial.
A lo largo de sus 937 kilómetros, la mayor cuenca fluvial de la Península Ibérica cuenta con más de 3.500 barreras que cortan el río Duero desde el lado español y más de 1.000 del lado portugués. Durante varias décadas, las presas han sido útiles para la sociedad, pero en la actualidad, ambos colectivos insisten en que hay alternativas con menor impacto en la naturaleza e incluso más ventajosas desde el punto de vista económico.
Sin poner en peligro el libre fluir de los ríos
"Vivimos en una época en la que es posible cumplir los objetivos climáticos y energéticos sin poner en peligro el libre fluir de los ríos. Pero parece que, a pesar de que existen alternativas renovables con mucho mayor potencial y menor impacto negativo en la naturaleza, los gobiernos siguen aferrados a la idea de construir nuevas presas como solución 'verde' para la producción de energía, el abastecimiento urbano y el riego", afirma Rafael Seiz, técnico de políticas del programa de Agua de WWF España.
Advierte de que construir más presas, ya sean más grandes o pequeñas, va en contra de la Estrategia de Biodiversidad de la UE, que establece como objetivo la restauración de al menos 25.000 kilómetros de tramos fluviales para 2030.
Entre las diversas medidas para alcanzar este objetivo se encuentra la eliminación de barreras. "Necesitamos urgentemente ampliar la producción de energías renovables para hacer frente al cambio climático, pero no podemos hacerlo a costa de la naturaleza. Los países deben aprovechar la oportunidad creada por la revolución renovable para elegir las mejores formas de garantizar el suministro de energía y agua, sin comprometer el buen estado de los ríos. Los ríos libres son un pilar para la salud y la seguridad de todos nosotros", sostiene Afonso do Ó, de ANP/WWF.