WWF advierte de que "España puede ser la siguiente en arder y sufrir un desastre similar al de Grecia y Turquía", países que los incendios están arrasando este verano.
Según ha alertado la organización en un comunicado, "el fuego no entiende de fronteras" y una media de 375.000 hectáreas arde cada año en el Mediterráneo, "una zona donde los ecosistemas son especialmente vulnerables al cambio climático".
Bosques resistentes a las altas temperaturas
"Tenemos que evitarlo. Necesitamos crear bosques y masas forestales más resistentes a las altas temperaturas, a largos periodos de sequedad y al abandono. Necesitamos que el propio paisaje sea el mejor cortafuegos", ha defendido WWF.
Ante este escenario, la ONG ecologista ha apuntado que España "es víctima habitual" de los incendios forestales, ya que "sufre cerca de 12.000 siniestros cada año, que arrasan una superficie equivalente a 100.000 campos de fútbol".
"La combinación de olas de calor prolongadas, sequías y baja humedad, unida a una vegetación muy seca y al abandono en la gestión de los bosques nos coloca en un alto riesgo de sufrir grandes incendios forestales, de una virulencia hasta ahora desconocidos", ha manifestado, para después añadir que "son grandes incendios forestales (algunos de sexta generación, como los que sufrió Portugal en 2017 y donde murieron un centenar de personas)".