La expansión del olivar en Andalucía está reduciendo el hábitat "de las ya exiguas" poblaciones de avutarda euroasiática y sisón común en esta región de España, han advertido investigadores/as españolas de la Universidad de Córdoba y de la Universidad Técnica de Manabí (Ecuador), en un artículo de investigación publicado en la Bird Conservation Intenational, la revista científica de BirdLife International, del que se han dado detalles este lunes.
Ocupando campos cerealistas y campiñas
Los autores/as han analizado la expansión del olivar en Andalucía, donde este cultivo "ha experimentado una gran expansión durante las últimas dos décadas, particularmente ocupando campos cerealistas y campiñas". Según los investigadores, "la conversión de estos campos abiertos a cultivos leñosos podría afectar a la calidad del hábitat de las aves esteparias asociadas a estos cultivos y a los pastos naturales", según recoge un comunicado de SEO/BirdLife .
Los autores/as han evaluado la presencia de nuevas superficies de olivar en áreas donde se distribuye la población de avutarda euroasiática y sisón común en Andalucía y posteriormente han comparado el porcentaje de los diferentes usos del suelo entre los años 2000 y 2018 usando datos del Corine Land Cover, que muestra los mapas de hábitats sobre el territorio.
De ello se desprende que en este intervalo de 18 años, los nuevos olivares ocuparon el 2,14% y 2,61% del área de distribución de la avutarda euroasiática y el sisón común, respectivamente, en Andalucía. Esta "regresión" en las tierras de labor y el incremento en cultivos leñosos han sido "los principales vectores en los cambios de composición del paisaje durante el periodo de estudio". También subrayan que el índice de fragmentación en tierras de labor fue superior en el año 2018 que en 2000.
Aves esteparias
"Por tanto, estos cambios en la configuración del paisaje sugieren un descenso tanto en la disponibilidad del hábitat como en su calidad para las aves esteparias que podrían afectar a su distribución y tamaño poblacional. Además, no se encontraron diferencias en la proporción de nuevos olivares plantados dentro y fuera de las Áreas Importantes para la Conservación de las Aves y la Biodiversidad (IBA) desde 2000 a 2018, designadas para conservar precisamente a estas aves esteparias. Esto nos lleva a pensar que la política de conservación debería ser revisada y mejorada para prevenir que los cambios en el uso del suelo sean perjudiciales para las diferentes especies", han explicado.
Urgente regular las nuevas plantaciones de olivar
Ante esto, han subrayado que "es urgente regular las nuevas plantaciones de olivar para preservar los hábitats esteparios y las aves asociadas a este agrosistema".” La ausencia de un marco legal de protección para la mayoría de las IBA dificulta limitar la expansión de olivar hacia estos campos de labor".
En este escenario, han señalado que "la Política Agraria Comunitaria para el periodo 2023-2027 debería contemplar medidas para proteger y mejorar el estado de conservación de los campos abiertos de cultivo en las IBA, junto con subsidios para que esos terrenos no sean reconvertidos a olivar intensivo, generalmente más rentables".
También ha incidido en que la conservación de la biodiversidad "no puede recaer por entero sobre los hombros de los agricultores que resisten al cambio y, hasta que el mercado agroalimentario (y los consumidores) no acabe de incorporar la derivada de la biodiversidad en sus reglas de juego, es el momento de la política agraria". "Los próximos meses serán claves para conformar el Plan Estratégico de la nueva PAC y, en este sentido, la Junta de Andalucía debe aprovechar para proponer y sacar adelante agroambientales específicas para aumentar la rentabilidad de los agrosistemas cerealistas andaluces y conservar así su gran patrimonio natural", ha finalizado Gutiérrez.