Algunos ganaderos y productores de miel de la zona occidentalde la zona centro de Asturias, encabezados por el Secretario de la URA, Borja Fernández, afirman que a su entender, el oso pardo "ya no está en peligro de extinción y que su población debería ser controlada de inmediato".
Amenazan con tomar la justicia por su mano
Fernández ha amenazado de que los ataques "hasta ahora sin precedentes de lobo y oso, harán que los ganaderos acaben tomando medidas en legítima defensa y tomen la justicia por su mano". "Las medidas en legítima defensa suelen salir sobre la marcha", ha advertido.
Los osos ya campan a sus anchas por el concejo de Oviedo. Llegó ya el momento de tomar medidas
"Creo que llegó ya el momento de tomar medidas, bien sea el traslado de ejemplares a otras zonas, la esterilización de los mismos o lo que crean oportuno. Lo que no se puede seguir en esta situación porque estamos viendo que los osos ya campan a sus anchas por el concejo de Oviedo", ha indicado Fernández.
El secretario de URA ha incidido en que la denuncia presentada ante la consjería y ante los ayuntamientos afectados no han sido escuchadas por parte de los responsables de la administración.
Luis Pérez, productor de miel de Cangas del Narcea ha insistido en que "a día de hoy el oso no está en peligro de extinción y debe de ser descatalogada como tal". Así, preguntado si lo que se propone es matar osos, este apicultor ha indicado "que no sabe como, pero es necesario llevar a cabo un control de los osos".
"Yo no hablo de nada, yo no soy el responsable de hacer ese control, el responsable de hacer el control es la administración. Lo que no se puede tener es una sobrepoblación de osos que va a llegar un momento que va a afectar a las personas, ya no solo a los ganados. Tendrán que hacer algo, desplazar los osos a otros lados, una esterilización, o lo que sea, pero tendrán que hacer algún control y desde luego quitarlo de especie en extinción, porque no está en extinción ya", ha indicado.
Según afirma este señor, el oso le mató "unos sesenta animales" en lo que va de año, sin dejar ningun rastro, por ello no puede reclamar daños
En la zona de Morcín "a día de hoy dan mucho más problemas los osos que los lobos, ya que matan "día sí y día no" animales y además no dejan ni rastro de ellos. Según afirma David Álvarez Bueno, el oso le mató "unos sesenta animales" en lo que va de año.
"A la hora de reclamar daños no tienes nada que demostrar porque no tienes nada, el oso no te deja nada. No hay justificación ninguna porque no te deja nada", ha indicado este ganadero.
"Las alimañas están destruyendo a los verdaderos obreros del campo, que son los animales domésticos"
Otro de los ganaderos supuestamente afectado por los daños de la fauna salvaje, Rubén Cachero, ha indicado que "las alimañas están destruyendo a los verdaderos obreros del campo, que son los animales domésticos".
"No es que nos extingan a los ganaderos, es que están extinguiendo a los obreros del campo, los animales domésticos. Estamos a las puertas de cuatro o seis años empezar a ver pueblos quemar aquí en Asturias, cuatro o seis años, porque la maleza está invadiendo las casas, eso va a venir un incendio, va quemar", ha indicado Cachero.
El problema de las mascotistas de los turistas y visitantes
Tan grave como los problemas generados por los osos y los lobos son los problemas que causan los muchos "turistas y visitantes" que "con sus mascotitas invaden la zona del Monsacro". Con estas palabras se manifestaba Miguel Álvarez, vecino de Los Llanos, en el concejo de Morcín que ha criticado duramente el comportamiento de los visitantes.
Ya hubo que prohibir que bañasen a sus mascotitas en los bebederos de los animales pero no lo cumplen
A su juicio el turismo descontrolado está causando muchos problemas a los ganaderos de la zona, que los fines de semana "ni siquiera pueden mover el tractor porque no hay sitio donde dar vuelta". Por eso ha exigido el control y regulación de las normas de los visitantes y ha pedido que se vigile el cumplimiento de las mismas.
"Llegan aparcan donde les da la gana, invaden todo, van con sus perritos sueltos, vuelven loco a uno porque las rutas no están bien señalizadas y se pierden, ya hubo que prohibir que bañasen a sus mascotitas en los bebederos de los animales pero no lo cumplen. Pedimos que cumplan la normativa referida a los perros y a la gente porque nos están echando de la zona. Que marquen las rutas y los visitantes no puedan salirse de ellas porque atosigan a los animales", indicó Álvarez.