A 26 de julio, a diferencia de la semana anterior, encontramos la mayor concentración de incendios en el centro de la Península, principalmente en las cercanías del Sistema Central y la Meseta Sur.
La mitad sur de Castilla y León y Castilla-La Mancha agrupan la mayoría de los incendios activos a 26 de julio. En Castilla y León, aún permanece con actividad parte del incendio zamorano de Losacio. Los otros siniestros de mayor peligrosidad son el incendio en las cercanías de Santo Domingo de Silos, Burgos; y varios focos que están quemando la sierra de Gredos, tanto por la vertiente abulense como por la toledana.
En cuanto a la Meseta Sur, destaca negativamente el incendio de Malagón, Ciudad Real, así como el de Saceruela, en la misma provincia. En la misma comunidad hay otros focos de menor importancia en las provincias de Toledo, Cuenca y Guadalajara.
El resto de España también está afectada por el fuego, con un incendio activo en Ourense, otro en las Bárdenas Reales navarras, un nuevo siniestro en el interior de Barcelona y otro en la sierra valenciana. Por último, en Andalucía existen varios focos, dos de ellos en Almería, otro en Córdoba y un último siniestro de mayores dimensiones en la localidad onubense de Almonte.
En cuanto a las islas, destaca el siniestro del Parque Nacional del Teide en la isla de Tenerife, todavía activo.
Hectáreas quemadas por incendios forestales
Las dramáticas cifras de hectáreas calcinadas durante la semana del 10 al 17 de julio aún no se han trasladado a la estadística publicada por el Ministerio, que no incluye los catastróficos incendios acaecidos en Galicia, las dos Castillas, Zaragoza y Extremadura, al no estar extinguidos aún a la fecha de cierre de la estadística. Así, según la estadística, la superficie calcinada hasta el 17 de julio asciende a 78.759,10 hectáreas; unas 5.000 hectáreas más que la semana anterior, una cifra más de 35.000 hectáreas superior a la media de los últimos diez años y más del doble de las estadísticas del pasado 2021.
El número de siniestros se eleva a 6.097, 500 más que la semana pasada y algo por encima de la media de los últimos diez años. Si comparamos la cifra con el año pasado, encontramos casi mil siniestros más.
En los datos de superficie forestal arrasada por zonas, la mayor proporción de superficie calcinada se mantiene en las Regiones del Noroeste, con el 52,6% del total, cifra de nuevo inferior a la de la semana anterior. En segundo lugar está el 30,5% de la superficie total arrasada en Comunidades interiores y, por último, casi un 17% de superficie quemada en el Mediterráneo, cifra que se incrementa en esta última semana por la parcialidad de las cifras analizadas.
En cuanto al tipo de vegetación arrasada, la mayor superficie calcinada es superficie arbolada, con más de 36.789 hectáreas, cifra que supera por poco a las de matorral y monte abierto, con 36.416 hectáreas quemadas. Pastos y dehesas también vieron aumentar la superficie incendiada unas 800 hectáreas hasta superar las 5.500 hectáreas arrasadas en lo que va de año.
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