Todo empieza y todo acaba. Y la vida en la Tierra no es una excepción: las condiciones de habitabilidad del planeta durarán entre 1.750 millones y 3.250 millones de años, según las conclusiones de un estudio firmado por astro-biólogos de la Universidad de East Anglia, en Reino Unido. Siempre y cuando, antes no ocurra algún desastre como una guerra nuclear o un encuentro fatal con un asteroide y si se excluye también la influencia de los seres humanos en el deterioro del planeta con la continua emisión de gases de efecto invernadero.
“Después de estos años, la Tierra entrará en una 'zona caliente' del sol, con temperaturas tan altas que los mares se evaporarán. Habrá una extinción catastrófica y terminal para todas las vidas”, explica en un comunicado el director del informe Andrew Rushby, de la Escuela de Ciencias Ambientales del citado centro de estudios. Un planeta habitable se encuentra a una distancia adecuada de su estrella por lo que las temperaturas de la superficie son las apropiadas para que la vida se desarrolle. Esta situación se da durante un periodo determinado de tiempo puesto que las órbitas de los planetas y la naturaleza de sus estrellas cambian con el paso de los años.
La investigación se basa en la distancia existente entre nuestro planeta y el sol
Según Rushby, sin embargo, el mundo tal y como lo conocemos hoy desparecerá previamente. "Por supuesto, las condiciones de los seres humanos y otras formas de vida complejas se volverán imposibles mucho antes, algo que está acelerando el cambio climático antropogénico", –es decir, aquel causado por las actividades de los humanos–. "Éstos tendrían problemas con incluso un pequeño aumento en la temperatura y, cerca del final de la vida del planeta, sólo los microbios serían capaces de soportar el calor en determinados ambientes", expone el científico.
Los expertos han realizado la investigación, publicada en la revista Astrobiology, basándose en la distancia existente entre nuestro planeta y el sol y las temperaturas a las que es posible que haya agua líquida. “Hemos utilizado los modelos de evolución estelar para estimar el final de la vida útil habitable de un planeta por la determinación de cuándo dejará de estar en la zona habitable”, señala Rushby.
Mil planetas fuera del sistema solar
El resultado de la investigación es sólo una pequeña parte de un proyecto más amplio que busca vida fuera de nuestro sistema solar, en los llamados exoplanetas. "Nuestro método, la medición de habitabilidad, es útil porque nos permite investigar la posibilidad de que otros planetas alberguen vida y comprender que la etapa de la vida puede estar en otro lugar de la galaxia", afirma Rushby, quien añade: “Un planeta con un período largo habitable tiene más probabilidades de tener organismos complejos que requieren más tiempo para evolucionar, como los seres humanos anatómicamente modernos, suponiendo que la evolución por selección natural es una constante universal, que funciona de manera similar en los posibles sistemas exobiológicos como lo hace en Tierra”.
Rushby cree que es probable que haya una historia parecida a la nuestra en otro lugar
En los últimos años, los expertos han descubierto cerca de mil planetas extrasolares. "Comparamos la Tierra con ocho planetas que se encuentran actualmente en su fase habitable, incluyendo Marte. Encontramos que los que orbitan estrellas de masa más pequeñas tienden a ser más aptos para la vida", relata el científico. Entre otros, aplicaron su modelo de estudio sobre el planeta Kepler 22b –con un tiempo habitable de entre 4.300 millones y 6.100 millones de años– y sobre Gliese 581d –que tiene un espectacular período habitable de entre 42.400 millones y 54.700 millones de años–.
Cabe destacar que no en todos los planetas habitables hay vida. “Algunos pueden ser demasiado grandes, otros demasiado pequeños, muchos no tienen la mezcla correcta de los componentes atmosféricos, otros pueden no tener atmósfera”, matiza en su blog el investigador de la Universidad de East Anglia.
No obstante, Rushby cree que es probable que haya una historia parecida a la nuestra en otro lugar. “Es posible que haya un planeta habitable, similar a la Tierra, a 10 años luz, que está muy cerca en términos astronómicos. Pero para llegar a él con la tecnología actual serían necesarios cientos de miles de años”. En este sentido, añade que Marte es la mejor opción para la humanidad si en algún momento necesita cambiar de hogar, ya que está muy cerca y será habitable hasta el final de la vida del sol, unos 6.000 millones de años a partir de ahora.